Santi Maratea lo hizo de nuevo. Tras una exitosa campaña para refaccionar por completo el Hotel Gondolín, el cual brinda asilo y contención a más de 40 mujeres trans y travestis, nuevamente el influencer se puso a sus espaldas una nueva colecta.
Es que ni bien terminó de juntar los fondos necesarios para que las chicas que residen en el Hotel Gondolín tengan una mejor calidad de vida, Santi Maratea puso manos a la obra y nuevamente se ganó la portada de las noticias por una nueva campaña financiada 100% por el aporte de los millones de seguidores que lo acompañan.
Es que cada vez que el influencer aparece en sus “stories” para anunciar una nueva meta, las donaciones se multiplican, más aún cuando las campañas involucran a niños, tal como lo hizo tiempo atrás cuando recaudó los 2 millones de dólares para comprar “el medicamento más caro del mundo” para Emmita, una beba de dos años.
Es por eso que para Maratea no existen los imposibles y logró conseguir un total de 46 millones de pesos para que Candela, una adolescente de 14 años que padece cáncer, pueda viajar a Barcelona para hacer un tratamiento para erradicar un neuroblastoma de alto riesgo.
Claro que se trató de un objetivo sumamente difícil, ya que la prisa porque la adolescente pudiera acceder cuanto antes al tratamiento, daba un margen de tan solo nueve días para recaudar los fondos.
(Fuente: Twitter).
Sin embargo, el entusiasmo con el que Santi encaró la campaña, hizo posible que cuando faltaba solo un día para cumplir con el plazo estipulado de la colecta, logre recaudar los 13 millones que le estaban faltando para completar el objetivo. Es decir, algo así como un millón por hora.
De esta manera, una vez más, el influencer demostró que no existen lo inviable cuando se propone completar sus campañas solidarias, ya que tiene por detrás el desinteresado apoyo de un montón de personas que vuelcan su solidaridad aportando su granito de arena a la causa, más aún cuando los tiempos apremian.
Falta menos
Tras cumplir el objetivo de la campaña por Candela, Santi comenzó la ya clásica pasada de gorra mediante la cual recibe un reconocimiento económico y voluntario por parte de los seguidores que buscan premiar su labor.
Aunque esta vez, Santi Maratea aclaró que no busca reunir dinero para comprar ropa costosa o collares de lujo para sus mascotas, sino que con el dinero que obtenga buscará comprar la extensa mesa que le está faltando para seguir dándole forma a la D&D, su propia ONG, a la cual solo le faltan detalles para quedar oficializada.