Sin huevos y sin horno, esta receta de flan de limón se convertirá en tu postre favorito. De sabor suave y textura liviana que se deshace en la boca, es un postre fresco y con un toque ácido, ideal para los días de calor que se aproximan.
Una receta de pocos ingredientes y muy fácil de hacer, además te enseño como realizar un caramelo líquido que podrás usar en muchas recetas más. Es garantizado que quien pruebe este flan no podrá dejar de comerlo.Así que no te pierdas ningún detalle que en poco tiempo vas a resolver esta preparación.
Ingredientes
700 ml de agua
370 gramos de leche condensada
120 ml de jugo de limón recién exprimido
110 gramos de Maicena
Colorante alimentario amarillo (opcional)
Para el caramelo líquido
150 gramos de azúcar
75 ml de agua
1 cucharada de jugo de limón recién exprimido
Modo de preparación
Para preparar el flan lo primero que debemos hacer es mezclar en una olla el agua, la leche condensada y el jugo de limón, integramos bien con batidor de mano y añadimos el almidón de maíz, batimos muy bien para romper los grumos.
Es muy importante filtrar el jugo de limón para que no queden restos de pulpa en la preparación
Antes de cocinar el flan, debemos preparar los moldes, puedes utilizar recipientes individuales o una flanera grande. Con aceite neutro cubrimos la superficie de los moldes.
Ahora sí, es momento de cocinar el flan, llevamos la olla a fuego medio hasta que hierva y espese. Una vez que esta lista la crema del flan, apagamos el fuego y añadimos 3 gotas de colorante amarillo para que tenga color a limón, esto último es opcional.
Vertemos la crema en los moldes y cubrimos cada uno con papel film en contacto con la crema para evitar que se forme una capa seca por encima. Los dejamos enfriar y una vez que tomen temperatura ambiente los llevamos a la heladera por 4 horas como mínimo, si quieres dejarlos toda la noche mucho mejor.
Mientras los flanes se enfrían, realizamos el caramelo líquido. El procedimiento es parecido al caramelo clásico, pero con agua, esta última es lo que ayudará a que no tome consistencia dura.
Para hacerlo colocamos el azúcar y el jugo de limón en una sartén a fuego medio y sin remover esperamos a que se funda el azúcar y tome color rubio, es importante que no se oscurezca demasiado ya que puede tomar sabor amargo. A continuación te dejo una foto de guía.
Cuando el caramelo tome el color justo, vertemos el agua hirviendo con mucho cuidado de no quemarnos, ponemos el fuego a temperatura baja y cocinamos 3 minutos más. Luego, retiramos del fuego, pasamos el caramelo a un bowl apto calor y dejamos entibiar. Mientras se enfría tomara consistencia, pero sin endurecer, podremos maniobrarlo fácilmente.
Una vez que los flanes hayan enfriado el tiempo necesario será momento de emplatar. Desmoldamos cada flan, con ayuda de un cuchillo lo despegamos de los bordes, una vez que cae vertemos caramelo por arriba y ahora solo resta disfrutar de la deliciosa receta.