El churro llego a nuestro país por los inmigrantes europeos, pero lo adoptamos como propio y hoy en día es un clásico en nuestras meriendas. En esta oportunidad te enseñamos una clásica receta de churros caseros, que te va a sorprender por lo fácil que resulta prepararla.
Esta receta es ideal para hacer esos días que estás antojado de algo dulce y tienes pocos ingredientes en casa, también para comer un día de lluvia con amigos y acompañar con un rico chocolate caliente.
Como siempre que cocinamos churros vamos a necesitar de una churrera o una manga con pico rizado. Ahora sí, seguí el paso a paso de esta receta y realiza los churros más crocantes y ricos que hayas probado.
Ingredientes
180 gramos de harina
240 ml de agua
2 cucharadas de manteca
½ cucharadita de sal
Azúcar c/n
Modo de preparación
Como sé que lavar es la peor parte de cocinar en casa, intentaré en esta receta usar la mínima cantidad de recipientes posibles. En el mismo sartén que cocinaremos vamos a poner el agua junto con la sal y la manteca, la llevamos a fuego medio y cuando empiece a hervir agregamos la harina y mezclamos con una espátula hasta formar una masa homogénea, sin grumos y que se despegue fácilmente.
Una vez que esté formada la masa, apagamos el fuego y seguimos mezclando por si quedaron restos de harina. Esperamos que la masa tome temperatura ambiente y la pasamos a la manga o churrera para darle la típica forma.
En una tabla o cualquier superficie plana comenzamos a formar los churros, hazlos de la forma y medida que desees, siempre teniendo en cuenta el tamaño del recipiente en el que los freirás.
Calentamos el aceite y cuando esté a 170° aproximadamente, ponemos los churros a freír. Cuando ya estén doraditos, retiramos del aceite y los ponemos sobre papel de cocina para que absorba el excedente, finalmente los pasamos por azúcar para decorar o también podés bañarlos en chocolate ¡y listo! Ya tenemos unos sabrosos churros para comer en la merienda.