Si sos una persona que disfruta de tener un hermoso jardín, repleto de colores y aromas esta planta es ideal para vos, la margarita africana es una flor muy alegre y vistosa que le da un toque único ya que son muy características por su formato y por sus colores, los cuales son varios por lo que tendrás una gran variedad para elegir.
La margarita africana es una flor originaria de Sudáfrica y la misma es ideal para cultivar tanto en macetas como en los jardines, con el correr del tiempo estas plantas adquieren una base leñosa pero cuando recién están creciendo sus hojas se caracterizan por ser suaves y lanosas algo que suma muchos puntos a esta hermosa flor.
Estas flores son realmente especiales, pues si bien son similares a la margarita común, las mismas son más grandes y existe una gran variedad de colores, siendo ideal para decorar cualquier espacio. Pues estas plantas pueden encontrarse en colores como el blanco, rosa, morado, amarillo o naranjas, las mismas suelen florecer durante la primavera y duran hasta el verano.
Otra característica es que esta planta es muy resistente y sus cuidados son muy sencillos, pero necesarios para que la misma crezca sana, fuerte y muy hermosa. Por eso si querés tener esta flor en tu hogar te detallamos los cuidados que necesitas para que la misma esté hermosa y con un color radiante.
Cuidados necesarios
Arranquemos detallando como debe ser el uso del fertilizante con esta flor, pues la misma necesitará una buena dosis de fertilizante para plantas de flor cada quince días, desde finales de la primavera hasta el comienzo del otoño, como también podrás utilizar abono orgánico como puede ser el humus de lombriz.
Otro punto muy importante en el cuidado de esta planta es el riego, pues la misma no necesita demasiada agua, por lo que si te pasas de agua, la misma se puede echar a perder, por lo que será necesario que la riegues cuando el sustrato se encuentre seco del todo, de esta forma la planta tendrás dos o tres aportes de agua durante la semana.
Es necesario que la margarita africana se cuide del frío, pues la misma no tolera el frío cuando es extremo, ni las heladas intensas, para esto es necesario proteger las raíces con un acolchado sobre el terreno, en caso que la estés cultivando en maceta solo deberás trasladarla al interior cuando el frío llegue. Por último, para que tu planta crezca sana, fuerte y feliz, necesitará un espacio en el que de pleno sol, pues la luz que reciba la planta va a influir de forma directa en su floración. Pues si la misma recibe mucha luz será mucho más abundante.