Abrirle las puertas de nuestra casa a un gato callejero es sin dudas un gran acto de amor para con estos animales, pero también se trata de un desafío ya que no solo se trata de darse asilo, comida y amor.
Sucede que como suelen estar acostumbrados a andar de un lado a otro, adoptar un gato callejero requiere también una atención especial para lograr que se acostumbre a su nuevo hogar. Es que evidentemente no se trata de una tarea sencilla y para evitar que se desaten otros problemas será esencial prestar atención a algunos puntos sobre estos animales.
Para lograr que este nuevo integrante de la familia se logre asentar cómodamente, lo primero que debemos hacer es llevarlo a la veterinaria para que puedan controlar su estado y así, asegurarnos de que no tiene ninguna complicación física.
Además de ser un paso fundamental para nuestra nueva mascota, es también un paso esencial para resguardar a nuestra familia, más aún si hay niños u otras mascotas viviendo ya en el hogar.
Por otro lado, como se trata de un animal que estuvo demasiado tiempo en la calle, es probable que quiera salir permanentemente al exterior así que si hay un jardín o un espacio al aire libre para que interactúe con la naturaleza le sentará de maravilla y probablemente estará conforme con su nuevo hogar.
Al mismo tiempo, puede que muestre su temperamento mediante los arañazos, así que para evitar que dañe el mobiliario lo mejor será comprarle un poste rascador para que tenga a donde afilar sus uñas y exhibir su instinto cazador.
Lo más importante
Teniendo en cuenta que este gatito viene de hacer sus necesidades en sitios diferentes, para evitar que haga pis en cualquier rincón de tu vivienda, será sumamente importante mantener su caja de arena limpia.
Si bien habrá que dedicarle bastante tiempo a esta tarea, es mejor darle a este gato callejero un espacio limpio para que pueda hacer sus necesidades o de lo contrario, dejará sus “regalitos” en cualquier lado como una clara medida de protesta.