El postre Shamali, también conocido como Basbousa, tiene sus orígenes en medio oriente, es una popular comida armenia y tiene muchísimas versiones de recetas en su región y en todo el mundo. Es muy conocido por su sabor dulce y su textura crocante.
Este postre a base de sémola es ideal para deleitar a tus seres queridos en una merienda. La receta que te contaremos hoy, particularmente requiere de mucha paciencia para realizarse, ya que necesitaremos más de un día para poder disfrutarlo, pero luego de probar un bocado no vas a arrepentirte.
Antes contarte los ingredientes, es importante aclarar que esta receta es para un molde de 20x30 centímetros y rinde aproximadamente 24 porciones.
Ingredientes
Para la masa
500 gr sémola
200 gr de azúcar
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
250ml de leche
Para arriba de la masa
1 cucharadita de melaza
3 cucharadas de agua
Maní sin cáscara u otro fruto seco
Para el sorbete/almíbar
500 gr de azúcar granulada
1 y 1/2 vasos de agua
1 rodaja de limón
Modo de preparación
En un recipiente amplio, que sea cómodo para amasar, vamos a colocar la sémola, el azúcar y el bicarbonato, mezclamos bien y por último sumamos la leche. Con ayuda de las manos amasamos por 4 minutos hasta formar una masa, que tendrá una consistencia arenosa como se ve en la siguiente imagen.
Pasamos la masa a un bowl y la llevamos a la heladera toda la noche. Una vez que descanso amasamos rápidamente para que se ablandarla y la pasamos a un molde enmantecado. Con ayuda de las manos y una cuchara distribuimos la masa por el molde de manera uniforme.
El siguiente paso es hacer la preparación que va sobre la masa. Para esto mezclamos 1 cucharadita de melaza con 3 cucharaditas de agua, integramos bien y esparcimos, con ayuda de las manos y una espátula, sobre la masa estirada hasta que quede completamente lisa.
Con un cuchillo marcamos rectángulos de 5x8 centímetros aproximadamente, de manera superficial, sin llegar al fondo de la masa y en el medio de cada uno ponemos los maníes o el fruto seco que quieras y tengas. Volvemos a cortar los rectángulos, esta vez de manera más profunda y dejamos reposar 30 minutos. Pasado el tiempo de reposo llevamos la masa a un horno precalentado a 180° por 35 minutos o hasta que este dorada.
Mientras cocinamos la masa, preparamos el sorbete que cubrirá la preparación, este formará una capa crujiente y azucarada en nuestro postre. Debemos formar algo parecido a un almíbar, ponemos el azúcar, el agua y el limón en una olla y llevamos a hervir por 3 minutos, es recomendable revolver cada tanto para que no se pegue.
Cuando este cocinado el postre, cortamos una vez más los cuadrados y volcamos el sorbete sobre la masa de a poco, en 3 o 4 partes, dejando que la masa absorba algo del líquido antes de poner el resto. Una vez listo lo llevamos a la heladera, lo recomendable es dejarlo 4 horas o toda la noche para que la masa absorba bien el almíbar.
Una vez que haya pasado el tiempo de refrigeración, tendremos como resultado un postre super dulce y húmedo, ideal para compartir en familia.