Zaira Nara se caracteriza por el buen trato que suele mantener con la prensa de espectáculo, principalmente cuando su nombre, o el de alguien de su familia, cobra trascendencia y se vuelve objeto de los medios.
Sin embargo, en esta oportunidad demostró que está harta de recibir tantos interrogantes en torno a la vida de Wanda Nara y por ese motivo Zaira Nara se mostró muy enojada y decidió interpelar a un notero, dejando al descubierto que por una vez, la sacaron de sus casillas.
Sucede que apenas el cronista de “Intrusos” abordó a la modelo, empezó a preguntarle sobre los viajes relámpagos de Wanda, el pase de Mauro Icardi a Turquía y las supuestas crisis en la pareja de la empresaria.
Si bien la conductora se limitó a responder lo justo y necesario con una sonrisa, de un momento a otro y debido a los incesantes interrogantes sobre la vida de su hermana, le paró el carró al periodista de manera tajante.
“Están buscando porquería. Me molesta que me pregunten tanto por una relación que es ajena. No hablo de la mía, mirá si voy a hablar de la de mi hermana.”
El rostro visiblemente molesto por parte de Zaira dio lugar para que el notero intentara desviar el foco y entonces preguntó sobre su vínculo con el empresario Jakob Von Plessen, con quien trascendieron murmullos de separación, pero la hermana de Wanda volvió a mostrarse firme en sus respuestas con el notero de “Intrusos”.
“No me gusta hablar de mi vida privada y menos de la de mi hermana.”
De esta manera, con evidente fastidió, la influencer dejó en claro que si en una entrevista le preguntan demasiado por su hermana o la vida de otra persona, seguramente estallará y no dudará en demostrar su malestar.
Total dulzura
Por otro lado, lejos de los escándalos de la televisión, Zaira se mostró relajada en el confort de su hogar y junto a las mejores compañías: sus hijos. Desde sus “stories” a la modelo se la pudo ver a los mimos con su pequeño hijo Viggo de dos años antes de ir a dormir.
Además de ser una escena sumamente dulce, causó mucha ternura ver el diminuto pijama que usa el niño para descansar, algo que también enterneció por completo a Zaira Nara que no podía parar de besarlo y abrazarlo. Más tierno imposible.