Ricardo Arjona regresó a Buenos Aires para presentarse ante su querido público porteño, la nueva presentación del cantante guatemalteco tuvo el entrañable sabor del reencuentro luego de la pandemia que paralizó al mundo.
El Movistar Arena, en la primera de las siete presentaciones que tendrá Ricardo Arjona, lució a pleno y expectante por volver a ver al cantante de 58 años.
Un ratito antes de las 10 de la noche del viernes, las luces del estadio se apagaron y comenzaron a sonar los primeros acordes de “Batichica” mientras el público llenaba de gritos el recinto, sobre el final de la canción que la multitud cantó de principio a fin apareció Arjona, de impecable traje negro para desatar el delirio total de sus seguidores. Después sonaron “Si yo fuera”, “Morir por vivir” y “Ella” que por supuesto, fueron cantadas a todo pulmón por el público presente.
Llegó entonces el momento de las palabras de Arjona que lejos estuvieron de ser protocolares: “Ha pasado mucho tiempo, han pasado muchas cosas. El mundo se volvió mucho más loco de lo que ya era. Las cosas funcionan de manera extraña desde que no nos vemos. Nos metieron en cuatro paredes, nos encerraron ahí, nos pusieron mascarillas, nos dejaron con un celular en la mano y sin nada que hacer, que es más peligroso que una bomba nuclear. Entonces nos pusimos creativos y comenzamos a inventar cosas”. El cantante también se refirió a “cosas raras” que pasaron en estos últimos tiempos: “En este tiempo de no hacer nada aparecieron 32 géneros, como si fuese importante sumar géneros y no dejar que la gente haga con su cuerpo lo que se le dé la gana”.
Los grandes hits del guatemalteco siguieron levantando una y otra vez al público, así se sucedieron “Apnea”, “El amor”, “Acompáñame a estar solo”, “Señora de las cuatro décadas”, “Historia taxi” y “Dime que no”. Entre el fervoroso público se pudo ver a Claudia Villafañe, a Guido Kaczka y su mujer y al ex entrenador de Boca Juniors, Sebastián Battaglia.
Para el cierre, el cantante hizo delirar a todo el Movistar Arena interpretando “Mujeres”, sobre el final del tema se quitó su traje y se quedó con una camiseta de la Selección Argentina, luego de dos horas en las que hizo vibrar a sus seguidores, Ricardo Arjona se despidió y cerró a pura euforia su primera presentación en el país.