En más de una oportunidad debemos apostar a realizar un tratamiento para que nuestro cabello no solo se vea bien, sino que también este sano, fuerte y con un brillo inigualable. Muchos nos preocupamos por los tratamientos para sanarlo pero pocos prestamos atención a los hábitos que tenemos, los cuales pueden dañarlo por completo.
Es que pocas veces prestamos atención a nuestras rutinas diarias, pues tan solo en un día podemos lavar el cabello, secarlo, cepillarlo, plancharlo e incluso utilizar productos para conseguir un efecto deseado. Pues cuando estos hábitos se realizan con continuidad arruinaremos inevitablemente nuestro cabello.
Pero lo importante es que si nos damos cuenta a tiempo podremos revertir dichos errores y comenzar a tratar el cabello con mucho más cuidado y pensando siempre en que productos y hábitos le pueden hacer bien.
Para que dejes de tener dolores de cabeza con tu cabello te compartimos un listado con hábitos que posiblemente tengas y los mismos son los causantes de que tu cabello luzca con frizz, debilitado y quebradizo.
8 malos hábitos
1. Muchos tratamientos químicos: el exceso de tratamientos químicos es uno de los causantes de un cabello dañado y poco sano, solo se pueden recibir 2 tratamientos por años, sin tener en cuenta las tinturas. Lo que ocurre con estos tratamientos es que al usarlo con mucha frecuencia no le permite al cabello respirar por lo que se vuelve propenso a rupturas.
2. Evitar cortes de cabello: si sos una persona que se corta el cabello con demasiada frecuencia es importante que sepas que eso también lo daña, pues el tiempo estimado entre un corte y otro es de tres meses. La mejor forma de saber cuando cortarlo es observando las puntas, cuando las mismas estén abiertas será momento de pasar por la peluquería.
3. Champú inadecuado: la mayoría de los champú que se utilizan contienen sal, si bien no significan un riesgo para la salud los mismos tienden a secar la piel. Cuando nos dejamos uno de estos productos mucho tiempo en el cabello el mismo dañará el cuero cabelludo, mientras que los que no tienen sal evitan que el cabello se infle, que las puntas estén sanas y sobre todo se producen menos nudos.
4. Cepillar el cabello mojado: lo que pocos saben es que cuando el cabello está mojado está mas débil, por lo que cepillarlo en ese momento lo daña, por eso la mejor opción para hacerlo es cuando te estás por bañar, antes de ducharte puedes cepillarte, como también durante la ducha, sobre todo usando un peine de dientes anchos.
5. Abuso de calor: peinarse el cabello con mucho calor puede dañar mucho el pelo, la mayoría de las herramientas para el cabello como las planchitas, tienen la opción de ajustar la temperatura, por eso la mejor forma de hacerlo es comenzando por a temperatura más baja. Además es importante tener en cuenta que no se puede utilizar la planchita o el rizador con el cabello mojado o húmedo y cada vez que utilices estas herramientas aplícate un protector térmico.
6. Lavar con frecuencia: lavarse muy seguido el cabello debilita mucho el cuero cabelludo, la mejor forma de cuidar el pelo es lavándolo cada 2 o 3 días, lo que ocurre al lavarlo es que sus aceites naturales se van junto con el lavado. Es importante tener en cuenta que si se tiene el cabello teñido el mismo irá perdiendo el color más rápido con la frecuencia de lavados.
7. Exponerlo al sol: la exposición al sol no solo es mala para la piel, sino que también para el cabello, sobre todo cuando no se utiliza una protección para el mismo. Cuando esto ocurre el cabello presenta síntomas como cuero cabelludo seco y picazón, el mismo puede solucionarse, primero utilizando sombreros cuando se sale y también tomando otras precauciones.
Resistirse a la comezón porque se puede irritar el cuero cabelludo, para eso hay utilizar vinagre blanco mientras te duchas y también utilizando un champú anticaspa.
8. Demasiado acondicionador: el abuso con el acondicionador también es malo pues primero es importante saber que solo las puntas del cabello necesitan hidratarse, por eso hay que evitar colocarlo en el cuero cabelludo, segundo abusar del mismo es malo porque se le está agregando un producto que no necesita.