Llegó la receta para preparar el mejor queso fresco casero sin ningún tipo de complicaciones y tan solo utilizando 3 ingredientes básicos que pueden encontrarse fácilmente en los supermercados de tu barrio.
Siguiendo estos simples pasos lograrás tener en tu mesa un queso fresco cada mañana, producto que es fundamental en las comidas de tu día a día, lo que te aporta una gran cantidad de vitamina B y ácido fólico.
Solo hace falta un poco de imaginación y paciencia para que la leche entera junto al vinagre y la sal se puedan fusionar y así cuajar de manera perfecta hasta dar forma a nuestro queso fresco y casero.
Ingredientes
2 litros de leche entera
Una cucharadita de sal
8 cucharaditas de vinagre
Preparación
Paso 1: llevar una olla vacía al fuego y echar los 2 litros de leche entera para obtener un queso fresco un poco más grande. Se agrega una cucharadita de sal y se mezcla lentamente.
Paso 2: cuando la leche entera empieza a humear (no hervir), es momento de vaciar las 8 cucharaditas de vinagre, bajar el fuego y seguir revolviendo.
Paso 3: cuando el preparado empieza a hervir, se podrá notar como hay una separación de texturas en la olla. Cuando los grumos se noten visiblemente, es momento de apagar el fuego y dejar reposar por 5 minutos aproximadamente.
Paso 4: luego de este tiempo de espera, es momento de colar nuestro queso fresco casero e intentar retirarle toda la cantidad de agua posible que haya quedado al bode de los grumos. Para esto se necesita una rejilla de cocina en donde se pueda vaciar todo el contenido grumoso y, con ayuda de la presión de las manos, su intentando escurrir toda el agua posible.
Paso 5: en este último paso, se busca un canastito o molde donde enfriar nuestro queso fresco casero. Cuando todo el cuajo se haya depositado en este molde, se hace una pequeña presión con las yemas de los dedos dándole la forma de un queso y se lleva a la heladera por aproximadamente 5 horas. Luego de este tiempo, se desmolda nuestro preparado y ya está listo para cortarse y servirse en la mesa.
Zumo de limón
Otra de las opciones para producir un rico queso fresco y casero es reemplazar 80 ml de zumo de limón en vez de las 8 cucharaditas de vinagre. El limón lo que hace es reaccionar activamente con la caseína propia de la leche y así este ácido cítrico ayuda a la separación de los componentes de esa leche, al mismo estilo que el vinagre.