Kennys Palacios ya no es ningún improvisado del mundo del entretenimiento, la moda y el estilo. El peluquero personal y amigo de Wanda Nara, estuvo por primera vez en “PH: Podemos Hablar” y habló a corazón abierto de su pasado, sus inicios y cómo llegó a la vida de quien ahora es una de las mujeres más mencionadas del país.
El estilista profesional contó que antes de ser reconocido por ser quien es hoy, trabajó como verdulero. Kennys Palacios reconoció que no sabía nada de verduras, pero aprendió, pues le sirvió también como escape al bullying que sufría debido a que le gustaban los hombres.
Siempre con el apoyo en casa, Kennys confesó que jamás le dijo a su familia que le hacían bullying. Esta situación la vivió en silencio, pues no tuvo un amigo en quien confiar para sentirse contenido, por lo que elegía no ir al colegio y prefería faltar e irse a una estación de tren a que pasara el día.
“Las secundaría la pasé bastante difícil y por ese motivo repetí año. Antes, por miedo, no lo sé, pero nunca me atreví a contarle a mis papás por qué motivo no quería ir a la escuela.”
Una vez logró terminar su escuela, empezó a trabajar en lo que le salía. Un día en la Tele vio un anuncio para estudiar peluquería y se anotó. Su abuela fue peluquera, entonces por vocación, empezó a estudiar ya los dos meses le ofrecieron trabajo en la peluquería.
De esta forma se fue abriendo camino, hasta el punto de tener su primer laburo con Araceli González, luego conoció a Zaira Nara, cuando la modelo hizo su primera tapa para la Revista GENTE y más adelante, le presentó a Wanda Nara, con quien trabaja ya desde hace varios años.
Kennys Palacios contó la divertida anécdota junto a Pampita
Uno de los secretos que tiene Pampita a la hora de hacer una sesión de fotos, es que se llena de aceite para bebés. De esto se enteró Kennys por consejo de la maquilladora de la modelo, así que llevó un frasco pequeño. El tema fue que no era suficiente, pues a ella le gusta bañarse en él.
Kennys Palacios contó que estaba muy nervioso, porque no le alcanzaba, así que cómo pudo fue corriendo a la farmacia más cercana para stockearse de aceites y así dejar a Pampita llena de aceite. Finalmente, lo logró y la modelo fue la tapa de revista con su maquillaje.