El programa “Los 8 escalones del millón” reúne a las familias cada tarde en pos de disfrutar de una reñida competencia de preguntas y respuestas donde los participantes ponen a prueba sus conocimientos sobre diferentes temas.
Asimismo, durante el desarrollo del programa, cada participante suele dejar al descubierto el motivo de su presentación en “Los 8 escalones del millón” y cuentan para qué usarían el premio del millón de pesos. Lo cierto es que la sorpresa se hizo presente en una de las últimas ediciones, luego que un concursante cambió de objetivo tras consagrarse ganador.
Luego de una peleada disputa entre los ocho participantes de la primera edición, llegaron a la final Horacio y Jorge, quienes fueron los que mejores se desenvolvieron ante los interrogantes del conductor Guido Kaczka.
El duelo final fue bastante parejo entre los competidores y fue Martin Liberman el encargado de definir el juego con su pregunta sobre el astro Diego Maradona y tras contestar correctamente, fue Horacio quien se impuso en la final para quedarse con el jugoso botín.
Lo llamativo fue que tras recibir el cheque, el participante que había dicho anteriormente que usaría el dinero para refaccionar su vivienda, al consagrarse como ganador cambió de parecer y explicó los motivos.
“Lo que pasa es que yo, el auto lo quería arreglar, aparte del techo de mi casa, porque mis viejos viven en Necochea y ya están grandes, entonces me costaba mucho poder ir a visitarlos.”
De esta manera, el ganador de la primera edición decidió modificar sobre la marcha el destino del premio que obtuvo y se mostró emocionado de saber que podrá arreglar su vehículo para visitar a su padres que residen en Necochea.
Sorpresa
Por otro lado, fue Guido el que quedó impactado al saber que los padres de Horacio no estaban enterados que él se presentaría al exitoso ciclo de El Trece y se expresó muy conmovido porque el millón permitirá un reencuentro familiar.
“Ah, ¿No saben? ¡Uh! ¡La alegría que van a tener!”
Finalmente, los aplausos acompañaron la conmovedora escena mientras el ganador de la edición arrojaba algunas lágrimas por haber conseguido el ansiado premio, el cual es pretendido cada día por los numerosos participantes que asisten a “Los 8 escalones del millón”.