Muchos de ustedes se han preguntado como reproducir sus propias plantas de lavanda en casa. Ya sea gracias a un regalo o por pura causalidad de la naturaleza, tienen alguna planta en casa y quieren tener más de estas flores preciosas.
En esta oportunidad, revelaremos cómo obtener semillas de sus plantas de lavandula de manera fácil, sencilla y, sobre todo, sin dañar ni estropear el crecimiento de sus lavandas.
Algunos viveros ya venden por separados estas semillas que están listas para ser sembradas, otros ofertan los esquejes de lavanda; pero sí ya se tiene una de estas plantas en el balcón o jardín del hogar, hay que seguir al pie de la letra estos 2 simples pasos para obtener más y más de estas semillitas y darles vida a más lavandas en tu casa.
Paso 1
La recolección: en este primer paso para obtener más plantas de lavanda, es necesario recurrir a una planta de esta lamiácea con flores y observar que colores tienen. Si la flor está totalmente de color morado o violeta, no es recomendable cortarla para extraer semillas.
Así que la mejor opción para tener más semillas es ir a las flores de lavanda que ya hayan perdido su color característico, o sea, que tengan la parte de la flor seca.
Paso 2
Sacar las semillas: luego de buscar las flores secas que están lista y óptimas para ser cortadas, hay que extraer las semillas que se encuentran en su interior. Para este paso se recomienda desplegar una servilleta en una mesa y, con leves golpecitos, ir moviendo la flor marchita para sacar las semillas que se encuentran en su interior. Una vez que se haya sacado todo, esas pequeñas semillitas ya están en condiciones de ser sembradas.
Cómo sembrar lavandas
El sembrado de plantas de lavanda también se da en dos simples pasos, así como su recolección de semillas. En este punto, se busca una maceta con arena, se humedece y se hace pequeños agujeros con una distancia de 1.5 centímetros de un hueco a otro y se coloca la semilla. Luego se cubre con más tierra y se riega una vez al día y listo, de esta manera poco a poco irán creciendo tus nuevas lavandas, ya sea en tu jardín o balcón de tu hogar para aromatizar todo el ambiente y, de paso, atraer la buena fortuna.