Ya quedó demostrado que “La Voz Argentina” es más que un exitoso certamen de canto, principalmente porque muchas de las historias que exponen sus participantes, terminan siendo mucho más valiosas que la voz que exhiben durante su performance.
Eso fue justamente lo que ocurrió con Soledad Gilabert, una joven oriunda de Neuquén, quien antes de salir al escenario principal de “La Voz Argentina” reveló los esfuerzos que hizo junto a su pueblo para poder recorrer los más de mil kilómetros que separan a su provincia de Buenos Aires.
Es que historia de este tipo hay muchas y pocas salen a la luz, pero para Soledad fue más que importante remarcar que la ayuda de su pueblo, llamado Rincón de Los Sauces, fue determinante para que pudiera presentarse en el programa que conduce Marley.
Sucede que el deseo de los habitantes de que la joven pudiera ir tras sus sueños, los llevó a colaborar con diferentes productos para que pudiera realizar una rifa y así reunir los fondos necesarios para poder costear el extenso viaje hacia la capital del país en compañía de su mamá y su hermano.
Gracias a esa desinteresada ayuda, Soledad pudo exponer su talento en la pista y al cantar el tema “Fue culpa de los dos” de Rodrigo Tapari, movilizó a Soledad Pastorutti y Mau y Ricky Montaner quienes presionaron el botón en los últimos segundos de su presentación.
De esta manera, la joven dejó al descubierto que las audiciones a ciegas tiene esa magia que permite a los jurados sentirse cautivados por la voz, más allá de la conmovedora historia que llevan a cuestas para poder presentarse en el reality.
Decisión final
Si bien la participante logró movilizar al público con su sacrificada historia y al jurado con su distinguida voz, todavía quedaba un secreto que revelar y al momento de elegir entre los dos equipos que se dieron vuelta, contó que su nombre fue asignado en honor a Soledad Pastorutti, motivo por el cual no dudó en elegirla para formar parte de su team.
Al mismo tiempo, la joven contó que su madre es fanática de La Sole y que incluso le obsequió un poncho cuando la intérprete de “Tren del cielo” visitó Rincón de Los Sauces 21 años atrás. Una anécdota que conmocionó a todos en “La Voz Argentina”.