Fue hace poco más de tres semanas que Silvestre se despachó contra Verónica Vieyra en “Ph Podemos Hablar” y además de repetir que la mujer lo dejó en la calle, remarcó que no tiene relación con ninguno de sus seis hijos.
Sin embargo, pese a que siempre optó por mantenerse lejos del escándalo para resguardar a sus hijas, finalmente Verónica Vieyra rompió el silencio sobre los dichos de Silvestre, cuyo verdadero nombre es José Luis Rodríguez, y con una frase dejó en clara su postura al respecto de las acusaciones.
Sucede que no es la primera vez que el actor critica de manera indirecta a su antigua pareja y madre de dos de sus hijas y por eso el programa “A la tarde” encontró a la actriz y le consultaron por estas graves acusaciones.
“Estoy en el teatro, haciendo una obra para niños. Yo estoy trabajando. Tengo una vida feliz, los chicos están bien y eso es lo importante. Nada más.”
Sin ánimos de alimentar la polémica, la artista optó por no profundizar en los dichos del cantante y más bien se refirió a su presente laboral y a lo bien que están sus hijas. No obstante, antes de despedirse del notero que le consultó puntualmente por la denuncia pública de Rodríguez, lanzó una fuerte frase.
“Hagamos de la vida cosas lindas.”
En conclusión, Vieyra dejó en claro que lo que diga el actor la tiene sin cuidado y está feliz de haber retomado su carrera en el teatro, a donde participa de un espectáculo infantil en plena calle Corrientes.
De esta manera, Verónica Vieyra le puso un punto final a la historia y aunque el artista se muestra en diversos programas acusándola de ladrona, ella pretende marcar distancia y desviar la atención para otro lado: su feliz presente.
Años de conflicto
Verónica se enamoró del actor con apenas 18 años y pese a que se separaron hace más de una década, él se ocupa de lanzar siempre que puede un ataque contra ella a quien acusa públicamente de haberse quedado con sus bienes tras la separación.
Sin embargo, fueron los panelistas de “A la tarde” quienes aseguraron que en realidad Vieyra hizo justicia al quedarse con lo que le correspondía a sus hijas, pero también a los otros descendientes que tuvo Silvestre a lo largo de su vida, de quienes jamás se habría hecho cargo, motivo por el cual no tiene relación con ninguno de ellos.