Araceli González y Fabián Mazzei, regresaron a nuestro país tras tomarse unas románticas vacaciones en Miami. La pareja aprovechó para descansar y para desconectarse, luego del grave accidente que sufrió el actor hace dos meses atrás al caerse desde tres metros de altura.
Desde sus redes sociales, tanto Araceli González como su marido, fueron compartiendo parte de lo que fue su hermoso viaje de placer. Si bien todo marchaba sobre ruedas, a su regreso la actriz relató un angustioso momento que le tocó vivir en el aeropuerto de Estados Unidos.
Teniendo en cuenta que el actor debe movilizarse con muletas y sillas de ruedas, su esposa debió pedir asistencia para su traslado. Sin embargo, al momento de embarcar, se llevó una desagradable sorpresa.
En principio, la artista comentó que al llegar a la zona que les había sido asignada, los trabajadores se querían ir, por lo cual no quisieron ayudarla.
“Me empecé a angustiar porque no sabía cómo llegar a la zona 4 con Fabi en sillas de ruedas y yo con todas las maletas. Me puse a llorar, la situación me superó, no lo podía creer. Gracias a dios un señor se apiadó de mí y me ayudó.”
Luego, resaltó que su angustia no era porque no supiera resolver la situación, sino porque se sintió vulnerable ante cinco personas que solo la miraban sin querer asistirla.
Por otra parte, Araceli remarcó que en Buenos Aires no le había pasado lo mismo, y aprovechó para destacar las fallas del supuesto primer mundo.
Sobre el final, la actriz le consultó a su marido cómo se sentía después de todo lo vivido, y él fue contundente con su respuesta: “Pensé que nos deportaban, por eso intenté estar más tranquilo”, aseguró.
Para cerrar, Araceli González contó que una vez que lograron llegar a la zona 4, todo se acomodó. Realizaron los trámites pertinentes, y pudieron embarcar con la asistencia que habían pedido desde un principio.
El mensaje para sus hijos
Antes de despedirse, la esposa de Fabián Mazzei etiquetó a sus hijos en los videos para que se enteraran junto con sus seguidores de todo lo que habían vivido.
Araceli González explicó que tanto Florencia Torrente como Tomás Kirzner, le habían pedido que los llamara una vez que estuvieran en el avión para quedarse tranquilos. Como no llegó a hacerlo, decidió contarles todo a través de sus historias de Instagram.