Buscando una plato reconfortante para hacer frente al frío del invierno, quisimos traer a consideración, un sabor diferente y delicioso para un plato tradicional. Por eso, la receta de hoy propone una alternativa deliciosa.
Originalmente elaboradas con carne de cerdo o ternera, para traer un sabor diferente, la en la receta de hoy reversionamos este clásico de la gastronomía y realizaremos albóndigas de pollo, un manjar que no podés dejar de probar.
Ingredientes para 4 personas
800 g de carne picada de pollo (equivale a 4 pechugas de pollo que puedes picar a cuchillo o con procesadora eléctrica)
1 pimiento verde
2 dientes de ajo
1 puñado de perejil
2 Tomates
1 Huevo
2 Zanahorias
100 gramos Harina de trigo o maíz
100 g de pan del día anterior
200 ml de leche
200 ml de vino blanco
200 ml de agua
150 ml de aceite de oliva
Sal y pimienta a gusto
Opcional: curry y cúrcuma (si querés un toque más exótico a tu preparación)
Modo de preparación
Comenzamos la elaboración de nuestras albóndigas de pollo colocando en un bol grande, la carne de pollo, el huevo, los ajos picados, el pan (remojado previamente en la leche), pimienta blanca, perejil picado, sal y los condimentos adicionales como el curry y la cúrcuma. Mezclamos todo muy bien con la ayuda de una cuchara o tenedor hasta integrar.
A continuación hacemos bolitas del tamaño que deseemos. Sí queremos más precisión, con una balanza de cocina pesamos bolitas de 40 g. Una vez realizadas, las pasamos por la harina y en una sartén grande, con abundante aceite (debe cubrir poco menos de la menos la mitad de la albóndiga), las freímos rotándolas, hasta que estén doradas por ambos lados. Las retiramos de la sartén, las pasamos por papel absorvente y luego, las reservamos directamente en una olla.
En la misma sartén, luego de haber sacado y colado el aceite utilizado para freír las albóndigas, añadimos 3 o 4 cucharadas soperas de ese aceite y a fuego medio, hacemos el sofrito para la salsa.
Para realizar la salsa picamos finamente la cebolla y el pimiento. Mientras que las zanahorias las cortamos en pequeñas rodajas.
Revolvemos todos los ingredientes y cuando las zanahorias estén blandas (aproximadamente de 7 a 10 minutos), añadimos el tomate pelado y picado, dejamos a fuego lento otros 15 minutos, hasta que absorba todo el agua que soltará el tomate. A continuación agregamos el vino blanco y dejamos cocinar otros 10 minutos a fuego lento para que el alcohol se evapore.
Añadimos el sofrito a la olla junto a las albóndigas y echamos el agua. Revolvemos con cuidado y cuando empiece a hervir, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocinar 15 minutos. Pasado ese tiempo emplatamos y servimos, acompañado de un delicioso puré de papa con brócoli.
Guarnición para las albóndigas de pollo
Este delicioso menú puede acompañarse con casi cualquier alimento, nosotros recomendamos hacerlo con arroz graneado o blanco, con papas al horno o fritas, con alguna pasta o con un delicioso puré de papas.
En este caso hemos elegido realizar la guarnición de puré de papas y brócoli para acompañar y amalgamar con los sabores y texturas de nuestro plato principal albóndigas de pollo con salsa.
Su elaboración es muy sencilla y solo necesitaremos lo siguiente:
Ingredientes
1 Kg de Papas
250 gramos de Brócoli
80 ml de leche
25 gramos de manteca
Sal y aceite de oliva agosto
Modo de preparación
Comenzamos la elaboración de nuestro puré de papas y brócoli colocando en una olla agua a hervir y posteriormente cuando entre en ebullición agregamos la papa cortada en trozos pequeños junto con la sal.
Una vez que el agua entre en hervor, agregamos el brócoli cortado en porciones pequeñas y dejamos hervir hasta que las papas estén blandas. Retiramos la olla del fuego, pasamos su contenido por el colador, y lo volcamos en la olla, donde con ayuda de un tenedor, pisapapa o procesador manual realizamos el puré e integraremos el brócoli a la mezcla, añadimos el aceite de oliva y revolvemos hasta que quede una consistencia cremosa.
Para finalizar la receta, serví el puré junto con las las albóndigas de pollo y a disfrutar de este sabor diferente para una receta tradicional.