La periodista Agustina Kämpfer fue una de las invitadas de Andy Kusnetzoff a “PH: Podemos Hablar”, de Telefe, y entre las historias que contó, reveló una interesante y polémica anécdota que vivió en el funeral de Nelson Mandela.
La periodista, que para ese momento era pareja del exviceprisidente de la Nación, Amado Boudou, narró que en medio del funeral del expresidente de Sudáfrica, se le acercó una mujer muy amorosa, lo cual fue extraño, ya que nadie se había acercado a hablarle, pero al parecer, Agustina Kämpfer habló de más.
La mujer que se le acercó le preguntó a Agustina si había pasado a ver el cuerpo, a lo que ella respondió que sí, pero como buena periodista y al ver que estaba tan aislada y era la primera persona que se le acercaba para hablar, decidió ampliar la conversación y dio su opinión sobre el más allá.
"Sentí cierta confianza para decirle lo que yo pienso acerca de perder la vida, de las tradiciones; que esa persona ya no estaba ahí en ese cuerpo, y lo absurdo que encuentro la cultura que tenemos de en vez de celebrar la existencia, llorar su partida.", explicó la periodista.
Sin saber con quién, exactamente, estaba hablando y sobre todo, a quién le estaba diciendo su opinión, Agustina contó que, Graça Machel, la viuda le respondió: “Tenés razón, mi marido ya no está en ese cuerpo.”.
Como reflexión, Kämpfer contó que por suerte y a juzgar por lo que la viuda de Mandela le hizo ver, ella también tenía un pensamiento similar, acerca de celebrar la existencia de esa persona, finalmente no se sintió tan mal, al contar con ese respaldo de opinión.
Agustina Kämpfer y Martín Tetaz se cruzaron al aire
En el cara a cara de "PH: Podemos Hablar", la periodista le preguntó a Martín Tetaz si se arrepentía del tuit que posteó un 8 de marzo, en el que deja entender que son las mujeres las culpables de que les paguen menos por su trabajo, en relación con el salario de los hombres.
Martín Tetaz le respondió a Agustina Kämpfer que no se arrepentía, pues hay hechos científicos que demuestran que las mujeres, cuando les preguntan sobre la aspiración salarial, dan un número más bajo que el que dan los hombres, por lo que mantuvo su postura y la sustento que por esa razón, en Alemania, los salarios para puestos ejecutivos, son públicos.