Una de las plantas de interior más decorativas y por esto buscadas es la hiedra inglesa, de crecimiento lento pero con los cuidados apropiados podrás vivir su esplendor y disfrutar de su hermosura.
También conocida como la cinta o malamadre, es reconocida por los amantes de las plantas de interiores por su propiedad de purificar el aire. Te contamos cómo cultivar con éxito la hiedra inglesa.
Considerada por la NASA como una de las mejores plantas purificadoras de aire en un hogar, de gran versatilidad, puede crecer en macetas colgantes o lucirse trepando por la pared.
Por su característica de crecimiento lento es necesario seguir una serie de recomendaciones para poder lograr acelerar el proceso, te contamos algunos de ellos.
Elección de sustrato y maceta
Para comenzar es necesario tener en cuenta el sustrato que debemos utilizar, para que su crecimiento sea más rápido es necesario que la tierra tenga buen drenaje con algo de materia orgánica, para evitar que la raíz se descomponga. Se recomienda ponerla en una maceta grande y profunda para que las raíces no tengan problema en su desarrollo.
Raíces y riego
Es recomendable regar poco durante la primera semana para promover un crecimiento inicial acelerado en las raíces, ya que estas se extenderán para buscar esa agua. En los primeros meses solo es necesario mantener la tierra húmeda y una vez que esté más estable es necesario que la tierra se seque antes de volver a regarla.
Fertilizantes, poda y plagas
Como nuestro principal objetivo es acelerar el crecimiento de la hiedra inglesa se aconseja utilizar algún fertilizante natural, aunque es una planta que habitualmente no lo necesite. Con respecto a la poda solo necesita cortar ocasionalmente las puntas para estimular el crecimiento de la planta. Cómo la mayoría de las plantas de interiores es habitual que la B en colonias de pulgones arañitas arañas rojas y cochinillas para evitar estás plagas es necesario que se aumente el nivel de potasio e hidrógeno en el sustrato o en el abono.
Donde colocar la hiedra inglesa
A la hiedra inglesa le agrada los ambientes de humedad para crecer rápido, necesita luz pero no directamente por lo que conviene situarla en zonas donde haya sombra moderada en algunas horas del día.
A esta planta de interiores se la puede cultivar en casi cualquier temperatura pero es ideal mantenerla en un ambiente de alrededor de 15-25 grados centígrados, es por esto que aunque puede crecer en el exterior como trepadora en muros y paredes se aconseja para un crecimiento más rápido mantenerla en el interior del hogar durante los primeros meses