Las orquídeas azules son provenientes del continente asiático, y se caracterizan por la elegancia y sutileza de sus flores. Si bien tienen un increíble potencial decorativo, muchos no se animan a poseerlas porque creen que son muy difíciles de conservar. Sin embargo, hoy te contaremos algunos detalles por los cuales deberías tenerlas en cuenta.
Esta planta, se encuentra en la India, Birmania y Tailandia, en elevaciones de 800 a 1700 metros sobre los árboles enanos, o en los robles de los bosques en estaciones secas. Además de ser una especie muy refinada y hermosa para la vista, las orquídeas azules esconden un gran significado espiritual.
Su antecedente histórico es Grecia, por lo cual su creencia explica que estas flores audaces, son símbolos de virilidad y fuerza. Además, representan estabilidad, profundidad y calma.
Si las utilizamos como regalo, entonces la situación cambia considerablemente, ya que al entregar este tipo de planta es sinónimo de hacerle llegar a la otra persona un mensaje tanto de armonía como paz.
Por otra parte, son sumamente utilizadas en terapias alternativas indicadas para relajar nuestro cuerpo y la mente, gracias a sus maravillosas propiedades. Incluso China, usó orquídeas como flor medicinal para tratar enfermedades pulmonares y tos.
Qué cuidados requieren las orquídeas azules
El tener este tipo de planta requiere un gran desafío por conseguir que su tonalidad luzca siempre en su máximo esplendor. Y aunque se trate de una de las especies más difíciles de conservar, sus cuidados son básicos.
Para que las orquídeas azules se vean siempre bellas, es necesario mucha iluminación sin sol directo, y riego muy frecuente de hasta dos veces al día.