Las plantas trepadoras son muy solicitadas, no solo porque son capaces de crear una inmensa cortina de vegetación, sino también porque muchas de ellas pueden producir hermosas flores coloridas para darle a cualquier espacio un toque más decorativo.
Es por eso que la capuchina trepadora se convirtió en una de las plantas trepadoras más populares, por la inmensa gama de colores de sus flores y también por ser una especie sumamente sencilla de plantar en casa.
Si tu intención es sembrarla para que envuelva una cerca o cualquier otra superficie, lo ideal será hacerlo durante el mes de mayo ya que como se trata de una especie anual, eso le dará el tiempo suficiente para que pueda crecer y florecer plenamente a mediados del verano.
Asimismo, los especialistas en la materia recomiendan remojar las semillas durante toda la noche anterior y al momento de ubicarlas en el suelo húmedo, lo mejor será hacerlo dejando 30 centímetros de distancia entre una y otra y a 1,5 centímetros de profundidad.
En cambio, si prefieres tener tu capuchina trepadora en una pequeña maceta, allí solo bastará con colocar una sola semilla, lo que hará más rápido el proceso para admirar sus bellas y distinguidas flores.
Es importante también remarcar que esta especie requiere de la luz del sol al menos la mitad del día, por lo que sugieren plantarlas en un sitio despejado o con bastante espacio para que accedan los rayos del sol.
Por último, aunque hablamos de una planta sumamente resistente, no olvides regarla si pasaron varios días sin lluvia y eso permitirá que en el epílogo de su ciclo de vida arroje una gran cantidad de semillas para disponerse a hibernar hasta la próxima primavera.
Ideal para decoración
Tal como lo mencionamos al inicio, esta capuchina trepadora es muy demandada por la admiración que despiertan sus flores en el interior de la vivienda y para que se luzcan a la perfección lo ideal será colocarlas en contenedores o cestas colgantes.
Asimismo, para sorprender puedes elegir entre plantar sus colores más clásicos, como el naranja, amarillo y rojo, o aquellos más originales que resaltaran sobre el resto de las plantas trepadoras como el rosa salmón, burdeos y carmesí.