El talentoso dramaturgo Atilio Veronelli que supo trascender con su labor en conjunto con Antonio Gasalla y al lado de otras grandes figuras de la televisión, preocupó a sus allegados en las últimas horas debido a un complejo y delicado estado de salud.
Sucede que de acuerdo a los dichos de Esmeralda Mitre, una de sus más cercanas amigas, se supo que Atilio Veronelli se encuentra internado en el Hospital Eva Perón de Merlo, tras haber sufrido dos infartos consecutivos y según las declaraciones de la actriz, su cuadro genera una enorme preocupación.
Es que según Esmeralda, el humorista de 62 años atraviesa una situación muy complicada de salud, ya que además de soportar dos ataques al corazón, tendría que someterse a un invasivo estudio médico lo que podría poner en riesgo su vida. Asimismo, Mitre reveló el mayor drama que vive actualmente.
"Está viviendo un momento muy crítico. Él le quiere consultar a su cardióloga de cabecera y el hospital no lo deja consultar para hacer este análisis tan invasivo que le quieren hacer."
Seguidamente, la artista reveló que el cómico siente mucho temor por este estudio y si bien no precisó detalles del mismo, sí aclaró que ante el debilitado estado en el que se encuentra, esta práctica podría ser letal.
"Su vida es muy dura a nivel emocional. Atilio es el mejor amigo de sus amigos, por eso estoy acá pidiendo por él. Está solo con su novia."
Por último, evidentemente conmovida por el delicado cuadro del actor, Esmeralda aseguró que con lágrimas en los ojos ruega por su recuperación y aprovechó cada minuto para resaltar la figura de Veronelli, quien se convirtió en uno de los artistas más queridos del espectáculo.
Ratificó la información
Quien se refirió también al cuadro del escritor fue Nazarena Vélez, quien en "LAM" reveló que se comunicó con él y que le dijo que se encuentra anémico y con serias dificultades para poder respirar.
Al mismo tiempo, en el piso de América recordaron el doloroso momento que vivió Atilio Veronelli en 2011 cuando lamentablemente su hijo perdió la vida, como consecuencia de un accidente automovilístico cuando apenas tenía 18 años. Un dolor del que nunca logró sobreponerse.