En los últimos meses Karina Jelinek dejó al descubierto la inmensa felicidad que tiene porque se encuentra avanzado el proceso de subrogación de vientre, mediante el cual podrá cumplir su ansiado deseo de convertirse en madre.
Sin embargo, en medio de tanta alegría, surgieron algunos rumores que indican que Karina Jelinek fue engañada por su novia Flor Parise, lo que podría desestabilizar el buen momento que vive en su vida privada.
Todo comenzó cuando en el ciclo radial "Lanata sin filtro", Marina Calabró reprodujo un audio del columnista Augusto Tartufoli, quien expresa que Parise fue vista muy bien acompañada por un hombre en el cumpleaños de Rodrigo De Paul. Asimismo, contó lo que hizo la modelo al momento de enterarse.
"Quien la vio le contó a su amiga (Karina), y ella fue volando hasta la fiesta del futbolista. Antes de que bajara, mandaron a una persona de seguridad para que no la dejen entrar."
Entonces, siendo la protagonista principal de estos murmullos, la actriz decidió romper el silencio desde su cuenta de Twitter y se refirió de manera contundente a las versiones que apuntan contra su amiga, con quien convive desde hace tiempo.
"Se dijeron cosas no ciertas, yo sabía que estaba ahí y quedamos en encontrarnos más tarde, así que ¡todo bien!"
Sin ánimos de avivar la polémica, la influencer desestimó las versiones de infidelidad por parte de Flor y dejó en claro que todo está más que bien con la mujer con la que se dispone a criar a su hijo apenas nazca.
En conclusión, pese a los rumores que suena cada vez más fuerte, Jelinek se expresó con cautela y se puede entrever que apeló a su clásica frase de "lo dejo a tu criterio".
Una más y van
Esta supuesta crisis que existiría entre la artista y su pareja no sería la primera, ya que en febrero en el programa "Intrusos" revelaron que "Kari" habría echado a Flor de su mansión de Nordelta.
Al mismo tiempo, detectaron que Karina Jelinek había dejado de seguir a Flor Parise en las redes sociales y ahora habrá que esperar para ver cómo continúa la historia, considerando que falta poco para tener en brazos a su hijo.