Una de las decoraciones predilectas dentro de los hogares son las plantas, pues las mismas no solo le dan vida y color al lugar, sino que también despliegan un delicioso aroma al espacio en el que se encuentran y son muy buenas con la energía, si bien existe una gran variedad de plantas para decorar el interior de cada hogar, en este ultimo tiempo una de las especies más utilizadas para decorar son las suculentas.
Las suculentas suelen ser las más elegidas gracias a su facilidad en cuanto a cuidados, ya que no requieren de un riego muy constante y no es necesario que se encuentren afuera por el sol, por lo que las hace ideales para estar en los departamentos, además muchas de ellas cuentan con unos colores hermosos y figuras muy originales.
Una de las cosas que más pueden preocupar es el crecimiento de las plantas, para quienes no tienen mucha paciencia suele ser algo bastante tedioso tener que esperar para ver como queda nuestras plantas una vez que crecieron por completo.
Pero hoy te traemos un truco de “Mag.” que te ayudará para que tus suculentas crezcan rápidamente, para el mismo lo único que necesitas es una simple esponja de cocina, este elemento lo que hará es que la suculenta se mantenga hidratada luego de cada riego. De esta forma la planta crecerá más rápido y el mismo podés utilizarlo cuando cambies las plantas de maceta, de esta forma se podrá adaptar mejor a su nuevo recipiente y sustrato.
Como aplicar este truco
Lo primero que hay que hacer es desinfectar la esponja, para eso lo que haremos es calentar agua y luego colocarla en un recipiente, en ese momento sumergiremos la esponja y luego de una hora la retiramos del agua.
A continuación debemos cortarla en varios pedazos con una tijera para luego quitar la suculenta de la maceta y colocar los pedazos de la esponja en el fondo de la maceta separados unos de otros.
Por último volvemos a colocar la suculenta y la cubrimos con la misma tierra. Es importante que se tenga en cuenta cada cuanto se riegan estas plantas dependiendo de la estación que esté atravesando.
En la primavera se deben regar cada 10 o 12 días, en el verano debido a las altas temperaturas se debe intensificar por lo que se debe regar cada 4 u 8 días, en otoño se comienza a reducir el riego y se pasa a regarla cada 8 o 10 días.
Por último en invierno hay que regarla cada 20 días, debido a las bajas temperaturas, si las mismas son inferiores a los 10 grados no debemos regar nuestras suculentas porque el frío podría dañarla seriamente.