Cuando parecía que no había nada más que le pudiera salir mal a Britney Spears, en las últimas horas vivió una situación de lo más insólita.
Luego de un pasado exitoso y a la vez tormentoso, Britney Spears buscó rehacer su vida acompañada de su nuevo novio Sam Asghari.
De hecho, hace muy pocas semanas ambos anunciaron una muy triste noticia al hacer público la pérdida del embarazo por parte de Britney quien algunas semanas antes se había mostrado muy entusiasmada con la idea de convertirse en madre junto a Sam.
Ahora, redoblando la apuesta, los tortolitos decidieron pasar por el altar para confirmar su amor ante los más allegados, pero durante la ceremonia sucedió algo inesperado.
Cabe destacar que la cantante ya había contraído matrimonio en el 2004 junto a Jason Alexander en Las Vegas. Sumando una escena a la complicada vida de Britney, esa relación duró tan solo 55 horas, dado que después ella pidió la anulación.
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Ahora, buscando dejar ese pasado atrás y renovarse, ella encontró refugio en los brazos de Sam Asghari pero antes de dar el “sí quiero”, como salido de una telenovela, alguien buscó impedir la boda.
Se trataba nada menos que de Jason Alexander, su ex esposo, quien se hizo presente en la ceremonia y terminó armando un escándalo que trascendió las fronteras mediáticas, dado a que lo emitió por las redes.
Según aseguraron, Jason expresó que “Britney Spears me invitó. Es mi primera esposa, mi única esposa. Soy su primer esposo y estoy aquí para arruinar la boda” en el momento que los guardias de seguridad buscaban sacarlo del lugar.