Cada año, miles de turistas y residentes de Japón, esperan que llegue la primavera para contemplar cómo cada parque y montaña se cubre de un manto rosado provocado por el brote de las flores de cerezo. Este evento no se produce siempre en el mismo mes, y se define como Hanami.
Desde el parque del castillo de Takato, donde las flores se mezclan con las vistas de los Alpes Japoneses, pasando por el centenario “Matabei zakura”, que reúne miles de visitantes cada año o el Monte Yoshino y sus 30.000 cerezos, Japón ofrece cientos de paisajes incomparables donde admirar la belleza de este fenómeno natural.
El término "Hanami" es una combinación de dos palabras: "hana" que significa flores, y "mi" que quiere decir ver; es decir: observar las flores.
Este espectáculo es toda una tradición ancestral, y se celebra yendo a los parques a pasar un rato al aire libre con amigos o la familia, mientras se contempla la naturaleza y de disfruta de un pic nic.
Por las noches, muchos de los árboles pueden observarse iluminados artificialmente, lo cual genera al espectador la imagen de una belleza incomparable.
En japonés, a las flores del cerezo se las conoce como “Sakura”. Según los registros nacionales, esta floración data del periodo Nara, entre los años 710 y 794. Desde entonces, el olor de los cerezos recién nacidos anunciaba la llegada de la primavera.
Incluso, el aroma adquirió una connotación sagrada, relativa a la élite política japonesa en la Edad Media.
El "Hanami" implica encontrar belleza en el acto de dejar ir. Aunque pareciera lo contrario, esta tradición de Japón, celebra la decadencia de las flores que suelen nacer en marzo y morir en abril, donde además, comienza la temporada de plantación de arroz.
Las restricciones
Desde mediados de marzo, el país oriental ha establecido que solo 7.000 extranjeros puedan entrar a su territorio, con el fin de garantizar que todos los viajeros se sometan a PCR y otras medidas para prevenir los contagios por COVID-19.
Debido a esta decisión, se calcula que 4,7 millones de turistas han sido privados del mencionado espectáculo.
El fervor con que se sigue este fenómeno es de tal calibre, que la Agencia Meteorológica de Japón, pronostica para cada zona del país cuándo brotarán las flores. Incluso, existen aplicaciones para celulares que permiten conocer a partir de qué momento y lugar, asomarán los primeros pétalos.