Uno de los ítems fundamentales para que las plantas estén saludables, está relacionado de manera directa con la cantidad de agua que reciben en el riego.
En las plantas de un jardín exterior, el tema del riego es un poco más sencillo porque disponen del agua pluvial.
También el hecho de que la superficie de tierra sea mayor, hace que la planta difícilmente reciba un riego excesivo, siempre y cuando el suelo sea de buen drenaje.
El tema que nos preocupa hoy es el del riego para las plantas en macetas, y en especial en aquellas que se denominan plantas de interior.
En la naturaleza no existen las plantas de interior. Se denominan de esta manera a aquellas plantas que se adaptan a condiciones especiales y con las cuales también se deben tener cuidados especiales, fundamentalmente en lo que respecta al abono, a la iluminación y al riego.
Cada especie de planta tiene su necesidad particular, por lo general las recomendaciones en jardinería cuando se refieren al suelo explican que:
Los requisitos de suelo para la gran mayoría de las plantas de jardín es que sean húmedos, pero bien drenados.
Por suerte, hoy se pueden comprar los sustratos ya preparados basándose en las necesidades específicas para cada especie de planta.
Pero de todas maneras el riego sigue siendo un factor importante a tener en cuenta.
A algunas plantas les gusta estar húmedas, otras prefieren estar un poco secas entre riegos, y por último están las que son muy expresivas y se “desmayan” cuando sienten la falta de humedad.
Tips para un riego adecuado
- Es fundamental tener en cuenta el material de la maceta y el drenaje de la misma. Algunas pueden ser demasiado porosas, lo que provoca que la tierra se seque muy rápido.
- Las macetas más grandes contienen más tierra y humedad, proporcionan a las raíces suficiente espacio para crecer y absorber agua y nutrientes.
- Es necesario verificar la humedad del sustrato antes de realizar un nuevo riego, el método más sencillo y eficaz es introduciendo el dedo en la tierra al menos hasta el segundo nudillo, si se siente seco, es hora de volver a regar.
- El exceso de agua es muchas veces más perjudicial para la planta que su escasez, por eso es importante efectuar un riego abundante y comprobar que el excedente de agua salga por el drenaje.
Muchas personas aconsejan colocar un plato debajo de la maceta con la idea de que la planta absorba el líquido necesario. En general este método resulta perjudicial para las raíces, ya que pueden enfermar con hongos y llegar a pudrirse.
Los Jardineros profesionales opinan que este método se puede utilizar únicamente en casos de emergencia y solamente por unos días, por ejemplo por un viaje. Es preferible, dejar un frasco con agua y mediante una soga o una tira de tela proveer de líquido a la tierra de la maceta por capilaridad.
- El método más eficaz es el riego manual sobre el sustrato, sin encharcar y evitando mojar las hojas y las flores de la planta. Una excepción a esta regla son los helechos, porque ellos si agradecen que en épocas de calor se pulverice con agua sobre sus hojas.
Siguiendo estos tips tus plantas lucirán hermosas, nutridas e hidratadas con el riego que cada una de ellas necesita.