Los fastuosos palacios en donde residen las principales realezas junto a la familia, son sin dudas los sitios arquitectónicos más llamativos, no solo por el casco histórico de varios siglos atrás, sino también porque en su interior deslumbran con sus delicados objetos de decoración que hacen de estos sitios un verdadero espacio de ensueños.
Ya sea el palacio Huis ten Bosch en La Haya, el de Buckingham ubicado en Inglaterra, el de Balmoral en Escocia o el de Oriente en Madrid, tienen sus propias decoraciones basadas en los gustos de sus royals. Sin embargo, existen objetos de decoración en común entre ellos que le dan el toque de lujo a todos estos palacios.
Iluminación de primer nivel
Al tener espacios sumamente amplios en cada uno de estos castillos, la mayoría de los royals eligen inmensas lámparas de arañas, que se colocan en los techos de varios metros de altura para que queden aproximadamente a una altura de tres metros y desde allí emitan la iluminación de sus múltiples aparatos lumínicos.
Dichos artefactos de iluminación generan una hermosa y potente iluminación gracias a la presencia de los caireles, que son elementos refractantes, en algunos casos son vidrios, en otros pueden ser gemas, o incluso plásticos, detalle que convierte a las lámparas araña en objetos de gran belleza y una obra infaltable para decorar espacios muy amplios.
Colores que contrasten
La selección de color es un punto al que le prestan mucha atención los especialistas en el tema y los favoritos son el dorado y el blanco.
El primero porque se trata del color del oro, el mismo que portan varios de los objetos que se encuentran allí entre tantos lujos. Mientras que el blanco es el ideal para transmitir armonía en el lugar, puesto que se complementa con la iluminación natural.
Pisos alfombrados
En estos imponentes castillos los pisos suelen estar cubiertos al 100% con alfombras, dado a que al tratarse de espacios muy amplios fibras actúan como material aislante del calor en verano y en invierno ayudan a mantener los espacios un poco más aislados del frío, a su vez calidez y elegancia a cada ambiente, pudiéndose modificar los colores y estilos en cada espacio.
Si bien las alfombras conservan la mayor suciedad dentro del hogar, en estas imponentes residencias le dan una atención especial, procurando que se vean radiantes en todo momento.
En conclusión, cada uno de los royal que viven en estos lujosos palacios, se ocupan de combinar lo vintage procurando resguardar su valor histórico pero también se animan a incluir piezas modernas, lo que lo convierte en sitios magistral de una punta a la otra.