Es uno de los destinos más elegidos por los turistas nacionales y extranjeros, conjuga excursiones, visitas a bodegas y contacto con la naturaleza, destacándose la oferta gastronómica. En esta nota te llevamos a visitar la capital mundial del vino por la provincia del sol.
Aunque hay excelentes vinos en Patagonia, en el Noroeste, incluso en la Costa Atlántica, es en la provincia mendocina donde se produce el 60% de los vinos que bebemos y exportamos en el país, esto, no solo sucede por un contexto histórico (allí se instalaron los primeros enólogos), sino que además, la trayectoria y calidad de los productos allí procesados convierten a la hermosa provincia de Mendoza en la capital mundial del vino exhibiendo así un atractivo imperdible.
La cuna del enoturismo
El enoturismo o turismo enológico consiste en vivenciar el mundo del vino en plenitud: viñedos, bodegas, elaboración, degustación. Pone su especial interés en las zonas de producción vinícolas y tiene una estrecha relación con el turismo gastronómico, y con el turismo cultural.
En la mayoría de las bodegas de Mendoza además de degustar las variedades de vinos podemos encontrar que cuentan con guías especializados en enología para aprender sobre las propiedades, técnicas, sistemas de riego, poda y cosecha y todo lo que respecta al vino, y la mayoría de tours ofrecen al final del recorrido una degustación formal en donde se dan todas las indicaciones para que la cata sea una experiencia única.
La ruta del vino en Mendoza atraviesa cinco regiones importantes: Godoy Cruz, Las Heras, Luján de Cuyo, Valle de Uco y San Rafael.
No existe un circuito estricto de la ruta del vino, sino que se puede viajar a distintas zonas de Mendoza dónde las bodegas invitan a conocer todo sobre el cultivo y la cosecha de la vid, proponen degustaciones, visitas guiadas y almuerzos de primer nivel. Recomendamos para su mayor aprovechamiento recorrer en auto las distintas opciones, siempre y cuando haya un conductor designado para manejar.
Mendoza encantada, la ruta del vino
Godoy Cruz, Las Heras y Luján de Cuyo
Comenzamos el recorrido por estos departamentos que concentran el mayor número de bodegas, ya que se encuentran en los alrededores de la capital mendocina. Una de las principales actividades son visitas guiadas para conocer la historia vitivinícola del lugar, y es donde se encuentran antiguas bodegas de finales del siglo XIX.
Algunas de las bodegas más grandes y conocidas de la zona son Belasco Baquedano, Susana Balbo, Etchart, Tapiz, entre otras. Las mismas ofrecen servicio gastronómico en sus instalaciones.
Valle de Uco
Es la región más conocida de Mendoza a nivel internacional, y más visitada a nivel nacional. Ubicada a una hora de la ciudad con su característico clima y sus suelos aptos para las mejores vides, dan como resultado una producción de altísima calidad.
En el valle existen muchas bodegas, la oferta es generalmente muy similar, pero destacamos Zuccardi, Cuvelier los Andes, Atamisque, Monteviejo, Finca la Celia, entre otras.
San Rafael
Más alejado, pero siguiendo con el recorrido de este fascinante viaje a 260 kilómetros de la ciudad de Mendoza, al oeste del Valle de Uco se encuentra la ciudad de San Rafael, que presenta bodegas y pequeños viñedos en las afueras. Los imperdibles de esta región son: Algodón Wine Estates, Alfredo Roca, Goyenechea, Iaccarini, entre otros.
En San Rafael también podemos disfrutar de increíbles paisajes de volcanes, fuentes termales y cañones. El ecoturismo y el turismo de aventura son los más elegidos por los turistas que combinan estas actividades con la encantadora ruta del vino.