Crecer entre los pasillos de los palacios y con todos los lujos, fue solamente un marco distinguido para cada uno de los miembros más reconocidos de la realeza, ya que en sus primeros años de vida supieron divertirse y soñar como cualquier niño de esa edad.
Sin embargo, aunque ahora cada uno de estos miembros de la realeza ocupan una posición aferrada a la seriedad y a una figura sumamente formal, por aquellos años supieron ejecutar sus travesuras a la perfección. Ante esto, repasamos parte de la infancia de los royals más famosos del mundo, según lo publicado en el sitio “Hola!”.
Familia Real de Suecia
En el caso de Victoria, Carlos Felipe y Magdalena los herederos de los Reyes de Suecia, vivieron una infancia muy tradicional, lo que implicó su asistencia en colegios regulares. Al mismo tiempo, desde niños se veían muy atraídos por la naturaleza.
Lo que sí quisieron inculcarles desde pequeños fue el vínculo con el resto de los países nórdicos y una muestra de ellos fue que los padrinos de Victoria fueron el entonces Príncipe Harald de Noruega y la entonces Princesa Beatriz de Holanda, quienes luego se convirtieron en monarcas.
Familia Real británica
Fruto del amor de Diana de Gales y Carlos, nacieron los Príncipes William y Harry, quienes fueron los primeros de la familia en nacer en un hospital y de acuerdo al sitio mencionado, su etapa de niños estuvo repleta de juegos y fantasía.
Asimismo, en los últimos años ellos mismos revelaron en diversas entrevistas una serie de anécdotas que compartieron con sus primos, las cuales le causaban un fuerte dolor de cabeza a su abuela.
Familia Real de España
La etapa de la niñez de Felipe, Elena y Cristina, hijos del Rey Juan Carlos y Doña Sofía, fue como la de cualquier otro niño, marcada por la ternura de su madre y el espíritu aventurero de su padre.
Adoraban disfrutar las jornadas en Mallorca, una actividad que se ha convertido en una tradición en la familia, a tal punto que en la actualidad sigue siendo el punto de encuentro preferido de la mayoría.
Particularmente, Felipe sabía que su destino iba a ser asumir el rol de monarca, pese a ser el menor de la familia y por eso disfrutó al máximo sus primeros años de vida alejado de las grandes responsabilidades.
Familia Real monegasca
El Príncipe Raniero III y Grace de Mónaco, tuvieron tres hijos a los cuales no solo le dieron un palacio para vivir, sino también se ubicaron en uno de los sitios más repletos de glamour del mundo.
Teniendo en cuenta esto, Carolina, Alberto y Estefanía de Mónaco crecieron llenos de lujos, donde además de tener acceso a todo lo que quisieran, siempre contaron con el amoroso afecto de su madre, mientras que su padre se caracterizaba por ser su compañero de aventuras.
En conclusión, de una u otra manera, todos ellos que ahora se lucen como Príncipes, Princesas y hasta Reyes en su país, supieron aprovechar al máximo la etapa más pura de la vida, la niñez sin pensar en el cargo que ocuparían luego dentro de la realeza.