Dentro del área urbana, uno de los insectos que más nos pueden aterrorizar es sin dudas en el alacrán. En parte, este artrópodo se ha ganado la reputación que lo precede, aunque también es de mencionar que no todo lo que se dice de él es cierto.
Los alacranes suelen anidar en lugares húmedos y oscuros, siendo las alcantarillas o desagües un hábitat ideal para su reproducción.
Aunque no es de los insectos más comunes que solemos encontrar día a día, el imaginario propone que una picadura puede ser mortal si no se lo trata a tiempo, provocando el espanto a la hora de cruzarse en nuestro camino.
No obstante, es necesario aclarar que su instinto no es el de atacar, sino más bien el de defenderse. Así lo explican los especialistas que dan cuanta que las picaduras de los alacranes se dan bajo una forma más bien accidental que agresiva.
En este sentido, remarcan que el ataque se da “cuando se encuentra amenazado y se defiende”. Esta información es clave a tener en cuenta a la hora de tener un alacrán enfrente, para saber como abordar la situación.
Por otro lado, en las zonas donde se suelen reproducir con mayor concentración, se recomienda no utilizar insecticidas, dado que la medida puede resultar contraproducente.
Teniendo en cuenta que estos productos no eliminan al insecto sino que solo lo ahuyentan, su utilización deriva a que salga de su madriguera y busque refugio en otro lugar, como por ejemplo tú casa.
Es por ello que la mejor manera de mantenerlos a raya es utilizar rejillas o mosquiteros que le imposibiliten a alacrán ingresar a tu domicilio.
Tipos, venenos y tratamientos
En cuanto a las especies que podemos encontrar en nuestro país, son tres las que aparecen con mayor frecuencia.
En lo que se suscribe a la provincia de Buenos Aires, el más común es el Bothriurus bonariensis, el cual su picadura suele provocar ardor pero no suele ser mortal.
En cambio, en zonas más húmedas (como Rosario) la especie más común es el Tityus trivittatus, el cual se lo reconoce por las rayas en su lomo. Este suele ser el más venenoso de todos.
Por último, en menor medida puede deambular el Tityus confluens, el cual puede tener una picadura peligrosa si no se lo trata a tiempo.
En todos los casos, se recomienda que ante un ataque por parte de un alacrán, es recomendable acerase a un centro de salud cercano y, de ser posible, llevar al insecto con uno para que se pueda reconocer la especie y su posterior tratamiento.