La impresionante carrera de Manu Ginóbili acaba de sumar un nuevo galardón. Con el reciente ingreso al Salón de la Fama, el bahiense le puso la frutilla a una trayectoria de ensueño. En septiembre, Emanuel Ginóbili, presenciará la ceremonia en Springfield, estado de Massachusetts, donde su nombre se inmortalizará junto los más destacados basquetbolistas de la historia.
El histórico número 20 de los Spurs habló con NBA Latam en el centro de entrenamiento de San Antonio, allí dejó conceptos de todo tipo, aclaró que es reacio a los premios individuales pero que la distinción lo halaga muchísimo. “Estoy contento por lo que acaba de pasar. Es algo que se venía hablando hace un par de años y los que saben de esto me decían que iba a pasar, pero hasta que no pasó no me hice ilusiones ni quise dedicarle ninguna energía”.
A cuatro años de haber dejado la actividad, Manu habló sobre su retiro: “Pensé que me iba a costar más, que iba a extrañar más la adrenalina de la competencia y la verdad es que no. No me imagino cómo lo hacía, estar bajo esa presión constante. Durante o fuera de la temporada. El cuerpo, de estar siempre rehabilitando, la movilidad, viendo cómo duermo. Es agotador. De pensarlo me agoto. Y cuatro años sin casi tocar una cancha de básquet, vengo, miro. No tiro series ni juego partidos. La pasé genial y era lo que yo tenía en mis genes, pero ya lo hice. Ahora tengo otras prioridades”
Sobre la actividad que realiza en la actualidad, Ginóbili sostuvo que: “La función se llama Special Advisor of Basketball operations. Así que estoy bajo el ala de Popovich, la dirigencia, pero también cercano a los jugadores como un nexo. Voy a la cancha, estoy en el vestuario. En un viaje reciente a San Francisco y Portland estuve para ir viendo un poco más”.
Para finalizar, el campeón olímpico en Atenas 2004 agregó que “Está todo hecho, no puedo modificar nada y no depende de mí. Yo deje todo lo que tenía que dejar adentro de la cancha, el resto es anecdótico”.