El cocinero Karlos Arguiñano es muy reconocido por su habilidad en la cocina la cual dejó reflejada en el momento en que decidió combinar su profesión con la televisión y fue el presentador de su propio programa en el cual compartía su gran variedad de recetas con su fiel público. Siendo aún recordado en Argentina por su programa "Karlos Arguiñano en tu cocina" que salió al aire entre los años 1996 y el 2000, primero por Canal 7 y luego fue transmitido por El Trece.
Pero el cocinero quiso dar un giro en su carrera y apostó al mundo empresarial, Karlos Arguiñano tiene varios proyectos empresariales que con el paso del tiempo fueron creciendo y lograron convertirse en un gran éxito.
Al parecer esa suerte que lo acompaño durante todos estos proyectos que encaró, lo dejó de lado, pues no le fue tan bien y el futuro del mismo pende de un hilo.
Este emprendimiento se trata de un club deportivo del cual el cocinero es propietario, el mismo se llama “Baiko pilota” y es un Club de pelota vasca, el cual se vio verdaderamente muy afectado por los golpes de la pandemia que atravesamos a nivel mundial.
Pues las medidas sanitarias que se deben seguir afectaron verdaderamente a los clubes deportivos, sobre todo cuando estos fueron suspendidos, motivo por el cual al Club de Arguiñano se ve con bastantes complicaciones a futuro.
Aún no se sabe cuál será el devenir de este proyecto que había emprendido Karlos, pues las cosas no parecen ir muy bien para el club, de hecho, el cocinero lo mantiene a flote con el dinero que generan sus otras empresas.
Lo cierto es que el año pasado los números del mismo no fueron muy buenos, las recaudaciones obtenidas fueron bastantes bajas en comparación a las que el club obtuvo en sus mejores años.
Un hotel de ensueño
El cocinero no solo tiene emprendimientos deportivos, uno de los mayores orgullos de Arguiñano es su Hotel Restaurante, el cual está ubicado en la playa de la localidad de Zarautz.
En el mismo el reconocido cocinero presenta diversos platos elaborados con los productos de temporada en los cuales une la línea tradicional con la innovación de la cocina vasca.
El interior del hotel está decorado con un estilo rústico y cuenta con un comedor en el que entran 80 comensales, el hotel de Karlos Arguiñano se conoce como la Casa Aiala y tiene una hermosa vista panorámica de la Cornisa Cantábrica.