Quizás con un poco de nostalgia, Ezequiel Lavezzi compartió con sus millones de seguidores en Instagram su debút en el Hebei Fortune FC.
“Un día como hoy jugaba mi primer partido” puso Ezequiel Lavezzi en su red social y recordó que “viví momentos muy lindos y conocí grandes personas”.
El “Pocho” llegó al futbol asiático en los comienzos del 2016 y se iba mantener allí hasta el 2019 donde se retiraría de las canchas.
Para ser parte del Hebei Fortune FC, el club chino desembolsó 6 millones de euros, mientras que el jugador argentino pasó a cobrar 43.5 millones de euros netos por temporada.
Tres fueron los años que el “Pocho” visitó la casca granate del Hebei Fortune llegando a jugar un total de 74 partidos y anotando 34 goles.
Además, en los dos últimos años compartió plantel con otro histórico de la selección Argentina como Javier Mascherano. La opción de ir a desarrollarse en el fútbol profesional asiático se volvió popular en el último tiempo debido a las grandes sumas de dinero que percibían los jugadores.
En tanto, a modo de darle trascendencia a su liga, los chinos supieron contratar grandes figuras del fútbol internacional. Para ese tiempo, la final de la copa del mundo del 2014 había puesto a estos dos jugadores dentro de las estrellas mundiales y ambos procedían de equipos de renombre como lo son el Paris St. Germain o el F.C Barcelona.
La frutilla del postre
Si bien el paso por el fútbol chino marcó el fin de la era futbolística de Lavezzi, lo cierto es que tuvo una trayectoria inigualable.
Comenzó en Estudiantes de La Plata a mediados del 2003 y luego tuvo un exitoso paso por San Lorenzo de Almagro. Esa fue su vidriera internacional y pasó a jugar al Nápoli donde se volvió todo un ídolo entre un público con devoción por el fútbol argentino.
Su último club grande fue el Paris St. Germain donde supo conquistar varios títulos, sumado por su paso por el seleccionado y formando parte del plantel que llegó a la última final en la que participó nuestro país.
Por otra parte, Ezequiel Lavezzi no solo es reconocido por sus proezas futbolísticas, sino también por su personalidad inigualable, algo que siempre se destacó en cada equipo del que participó.