El Burnout o síndrome de agotamiento laboral se debe al estrés que pueden generar arduas o extensas horas de trabajo. Su traducción al español representa una apreciación como “quemado” que es muchas veces como nos sentimos a diario.
Si bien ya fue reconocido por la OMS, el Burnout ya lleva varias décadas de estudios. No obstante, la llegada de la pandemia parece haberlo profundizado y hoy son varias las personas que padecen dicho síndrome.
Entrando en el mes de marzo, las vacaciones laborales quedaron atrás pero parecería que volvimos más cansados que antes. Esto se debe a los altos niveles de estrés que nos genera la práctica laboral diaria, la cual esta “camuflada” en lo que reconocemos por rutina.
Del 2020 a esta parte, 5 de cada 7 personas han declarado notar los efectos negativos a causa del Burnout, los cuales se manifiestan como pérdida del interés, motivación o energía en el trabajo.
A esto se le suman, las complicaciones que nos dejó el covid en términos sociales. Los grupos más afectados por este síndrome son el personal de la salud, el cual estuvo en el “frente de batalla” arriesgando su vida.
Otro de los más afectados fueron los docentes, quienes se vieron obligados a alterar la rutina diaria de trabajo debido a la adaptación del sistema escolar y perdiendo los horarios determinados adecuándose a un régimen de casi 24 horas.
En tanto, algunos estudios reflejan que el Burnout afecta más a las mujeres que a lo hombres, dado que en ellas se suman las tareas diarias relacionadas con los que haceres del hogar.
Por último, la irrupción forzosa del teletrabajo tampoco ayudó demasiado a reducir los niveles de estrés, dado que e parte, el trabajo se hace parte de tu propia casa, cuando antes estos dos mundos convivían de manera diferenciada.
Síntomas y soluciones
Algunos de los síntomas que te pueden ayudar a saber si padeces Burnout pueden ser: dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, insomnio, aumento de peso, taquicardias, entre otros.
La organización de la rutina se vuelve clave para sobrellevar este tipo de traumas, buscando espacios de recreación o tiempo libre.
Por otra parte, los “microcortes” en diferentes momentos del día se vuelven beneficios para desconectar un rato los pensamientos. Comer una fruta, mirar un video, salir a tomar aire, puede convertirse en un buen aliado para el día a día.
No obstante, también es recomendable pedir ayuda si crees que el síndrome de Burnout llegó a tu vida y se te dificulta la organización del tiempo.