Desde hace algunos años que el término poliamor se encuentra instalado en nuestro país y en distintas partes del mundo, principalmente porque se trata de una práctica a la que recurren cada vez más parejas famosas y no tanto, aunque Leonor Benedetto se rehúsa a aceptarla en su lenguaje.
Sucede que la reconocida artista Leonor Benedetto, considera absurda la instalación de la definición de poliamor, e invitada al programa “No es tan tarde”, explicó los motivos por el cual todavía sostiene su negativa.
Durante su visita al ciclo nocturno de Telefé, la talentosa actriz fue consultada sobre una serie de frases que dijo en el último tiempo, entre las cuales se encuentra su postura en torno al amor entre dos o más personas con el consentimiento de todos los participantes, que es por lo que se caracteriza esta expresión.
“El poliamor es un disparate.”
Es que para la directora de teatro, esta palabra que puso en el centro de la escena Florencia Peña cuando confesó que mantiene una relación de poliamor con su pareja Ramiro Ponce de León y que luego una extensa lista de figuras nacional e internacionales admitieron estar a favor; es solo una manera de disfrazar una infidelidad.
“Creo que es un invento para tapar metidas de cuernos.”
En conclusión, además de manifestar que la fidelidad no es una de las virtudes que la caracteriza, la artista expresó que ve con buenos ojos la posibilidad de estar con otras personas, pero que eso no se lo debe compartir con la pareja, ya que se trata de una culpa o no, que cada uno debe resolver con su propia conciencia.
Cruzó a Canosa
Tras los polémicos dichos de Viviana Canosa sobre la marcha del 8M en el Día Internacional de la Mujer, en donde mandó a bañarse a las mujeres asistentes y su repudiable reflexión sobre lo que se considera patriarcado, Leonor utilizó sus redes sociales para criticarla y exponer su postura.
En el extenso comunicado que publicó Leonor Benedetto la invita a reflexionar sobre las acciones del patriarcado que se perciben a diariamente, pero también le advierte sobre el respeto y las necesidades del otro, un concepto que Canoso omitió en su ofensivo editorial.