Cuando se entra a un ambiente donde cuelgan y asoman helechos, uno se transporta a otros tiempos y se siente dentro de un bosque tropical.
Los helechos son plantas sin flores ni semillas, pertenecientes al grupo de las Pteridofitas. Aunque carezcan de flores, estas plantas cautivan por la belleza de sus grandes hojas y la extensa variedad de tonos verdes.
Se pueden encontrar en regiones tropicales, zonas ecuatoriales y mediterráneas. Se reproducen mediante esporas y precisan de mucha humedad para completar su ciclo biológico.
Algunos de los helechos más conocidos son: nido de ave o asplenio, Athyrium filix-femina, Blechnum gibbum (también conocido como yerba de papagayo), Cyathea, Nephrolepis exaltata (es el helecho común o doméstico), etc.
El helecho es la planta más antigua sobre la tierra, hay huellas de helechos fosilizadas sobre piedras en Museos de Ciencias Naturales. Según el escritor hondureño Augusto Monterroso:
"Cuando despertó el dinosaurio, los helechos ya estaban allí."
Cuidados especiales para que tus helechos luzcan hermosos
- La luz: aunque toleran los lugares sombríos, necesitan bastante luz, pero siempre evitando el sol directo.
- El riego: en épocas de verano los helechos deben regarse hasta dos veces por día, el sustrato se debe mantener húmedo. Lo ideal es pulverizar sus hojas con agua de lluvia.
- La temperatura: es una planta intolerante a las heladas y a un ambiente muy seco. Se desarrolla muy bien con temperaturas templadas que van de 15° C a 24° C.
- El abono: es recomendable hacerlo cada 15 días en primavera y verano, utilizando fertilizante líquido disuelto en el agua de riego.
- Las macetas: Se aconseja emplear las de plástico para que conserven mejor la humedad. Los helechos lucen especialmente hermosos cuando cuelgan, aunque se los debe proteger de las corrientes de aire.
Un sitio apropiado para los helechos es el cuarto de baño, porque tiene la humedad necesaria. Según las indicaciones del feng shui, la presencia de una planta, equilibrará la energía vital del ambiente.
Hay leyendas eslavas que hablan de un helecho mágico que florece solo en la noche de Kupala. Cuentan que a quien consiga obtener esa flor, se le revelarán todos los secretos escondidos.
Aunque los científicos aseguren que estas plantas no tienen flores, cultivá tus helechos con amor; y quien te dice, quizás en una noche mágica descubras todos los secretos.