Las rosas, con su gran variedad de colores y sus delicados pétalos perfumados, son para muchas personas las flores más bellas y perfectas de un jardín.
Lograr que tus rosas sean las más hermosas, resultará sencillo siempre y cuando tengas presente los consejos que ayudaran a que tus plantas florezcan más y se mantengan saludables.
Un rosal requiere de ciertos cuidados, para que se desarrolle con su máximo esplendor.
Para que la floración sea abundante, es necesario dedicar un poco de tiempo y mucha atención.
Cultivo: Lo primero es preparar bien el suelo donde plantarás tu rosal. El mismo tiene que tener un buen drenaje, ya que la planta no soporta que sus raíces se encharquen. Se debe agregar un sustrato especial específico para rosales y así asegurar una mejor nutrición de la planta. Enriquecer el suelo con el nutriente cuando comienza la primavera.
La luz: El rosal necesita muchas horas de luz solar directa, por ese motivo, se recomienda plantarlo con el suficiente espacio libre a su alrededor. Nunca debajo de otras plantas o árboles y preferiblemente lejos de las paredes y techos.
El riego: Esta planta para verse hermosa requiere de un riego adecuado: abundante cuando hace calor y en época de floración. Hay que evitar regar sus hojas, para impedir que se formen hongos.
Podas: Para que el rosal se encuentre saludable, y tenga una buena floración, hay que podarlo una vez al año al final del invierno. Esto significa, reducir su altura, cortando las ramas verdes, nunca las leñosas. Y cada tanto una poda de mantenimiento, para retirar flores marchitas y ramas secas.
Las plagas: Los rosales resultan muy atractivos para los insectos Entre los que se destacan el pulgón y la araña roja. Ante los primeros signos de ataque, hay que aplicar un buen insecticida, en lo posible ecológico para evitar que el daño se extienda y se agrave.
La variedad: Al momento de escoger el rosal ideal para tu jardín, conviene optar por los rosales híbridos. Por lo general, son más fáciles de cultivar.
Los trucos caseros
Los jardineros expertos, aseguran que algunos remedios caseros son eficaces para prolongar y mejorar la floración de los rosales.
Utilizar el agua de cocción de las verduras para el riego, sin sal y una vez que esté fría.
Disolver dos cucharadas de levadura de cerveza en un litro de agua y regar la tierra ayudará a que tus rosas sean las más hermosas.