¿Quién no recuerda al dibujito animado “Clifford”?, el perro gigante color rojo. En ese momento nos parecía imposible que un animal creciera tanto, pero al parecer en Rusia hay un gato que si bien no alcanza el tamaño del personaje del dibujito sorprende con su gran crecimiento.
Stary Oskol, un pueblo de Rusia, en donde vive Yulia Minina una joven que estaba en busca de un compañero y decidió comprarse un lindo gatito.
Pero al parecer la joven se llevó una gran sorpresa al ver que su mascota no para de crecer, llegando a tener un tamaño no muy común para los gatos domésticos.
Resulta que la raza de Kefir, el gato que compró Yulia, es un Maine Coon, estos felinos se caracterizan por tener un hermoso pelaje y por el gran tamaño que logran alcanzar, al grado que muchos lo confunden con un perro.
Lo sorprendente del caso de Kefir es que recién con sus dos años de edad ya pesa 12, 5 kilos y lo más probable es que continúe creciendo hasta sus tres o cuatro años.
Asique Yulia tiene dos años más para continuar sorprendiéndose con el tamaño que va a ir alcanzando su tierna mascota.
Una dueña orgullosa
Así como crece el tamaño de su mascota al parecer el amor de Yulia por Kefir aumenta a la par, pues a la hora de describirlo lo hace con muchísimo amor.
Yulia sostiene que Kefir es un gato con apariencia formidable, pero a su vez es muy cariñoso, modesto y con una gran inteligencia.
Y lo único que encuentra negativo en su mascota es la mala costumbre que tiene de subir a su cama para dormir con ella, algo que cuando era pequeño no significaba ningún problema.
Pero ahora con el gran tamaño que alcanzo el felino es muy difícil que puedan dormir en la misma cama.
Aunque si tenemos en cuenta el frío que hace en Rusia no es una mala opción que el gatito comparta la cama con su dueña.