Si bien el Chi kung, o también llamado Qigong, surgió hace unos 4.000 años, en los últimos tiempos su práctica atravesó fronteras y se convirtió en una de las artes de mayor convocatoria en nuestro país.
Pero este auge no fue casualidad, ya que debido a los múltiples beneficios que otorga el Chi kung, en el plano físico, mental, emocional y espiritual, ha logrado posicionarse entre una de las experiencias más saludables para fortalecer el sistema energético del cuerpo humano.
Según el informe publicado por “Salud Terapia”, esta práctica corporal consiste en la ejecución de suaves movimientos físicos, ejercicios respiratorios y concentración mental, que permiten alcanzar la movilización consciente de la energía por el interior del cuerpo.
Al mismo tiempo, hay quienes manifiestan que la clave para comenzar a ver los frutos, es principalmente la paciencia, ya que sus movimientos hay que realizarlos en un estado meditativo de gran conciencia, calma y relajación, cuyas técnicas se irán ganando con el correr del tiempo.
Al respecto, es considerada tan efectiva su experiencia, que en numerosos hospitales chinos la recomiendan tanto para la prevención de enfermedades, como para sus tratamientos; porque además consiste en ejercicios sumamente fáciles de seguir para cualquier persona, sin limitaciones de edad o estado físico
A modo de cierre, entre los principales beneficios que otorga esta actividad, aseguran que reduce el dolor articular, mejora la circulación sanguínea, disminuye los pensamientos negativos, aumenta la relajación mental y estimula los hábitos saludables, por lo que claramente mejorar la calidad de vida de todo aquel que lo realiza.
Diferencia con el Tai Chi
Si bien las dos artes surgen en China y consisten en la realización de suaves movimientos, existen unas pequeñas diferencias entre ambas, siendo la principal que el Tai Chi es una rama que se desprende de la primera, considerada la madre de las artes.
Por otro lado, el Tai Chi apunta a la defensa personal y a mejorar la salud, pero el Qigong se centra en la prevención de enfermedades, y a su vez, los ejercicios pueden realizarse de pie o sentado, mientras que en el Tai Chi se realizan exclusivamente de pie y mediante secuencias memorizadas.
En conclusión, ambas resultan sumamente beneficiosas para la salud, con la salvedad de que el Chi kung es la que dio origen a todas las demás.