Hace muchos siglos que el ser humano aprendió la importancia de las mascotas en sus vidas. Y de todas las variedades de animales los perros y gatos son los predilectos.
Esta relación ancestral esta plagada de historias de valentía, compañía y amor. Los perros y gatos pasan a ser integrantes de las familias que los adoptan y muchas veces el amor desmedido que sentimos por ellos nos hacen creen cosas que solamente son mitos y de algunos de ellos deberíamos tomar recaudo, principalmente por el bien de las mascotas y el nuestro.
Pero a veces nos dejamos llevar y terminamos creyendo cualquier historia que nos cuentan, pero a no desesperar, acá te dejamos los mitos que existen sobre nuestros peludos amiguitos.
Gatos
No sufren daños cuando caen: es sabido que los gatos caen de pie y está la creencia que no genera ningún daño físico al animal, pero esto no es así. Si el gato cae desde 10 metros seguramente su cuerpo sienta las consecuencias. Por ese motivo muchas veces los gatos se muestran asustados cuando están a una determinada altura.
Bola de pelos: Muchos tienden a ver normal que los gatos escupan bolas de pelos, lo cierto es que cuando esto ocurre se debería llevar a nuestro amiguito al veterinario.
Lo que puede pasar es que el pelo le puede estar generando problemas intestinales, por ese motivo es necesario que nuestro veterinario le de un vistazo.
Alimentación: Es importante saber que los gatos domésticos no comen ratones.
En cuanto a la muy conocida leche es verdad que pueden beneficiarse con su grasa la realidad es que les da indigestión.
Es un animal salvaje: existe el mito de que los gatos no se pueden adiestrar, pero la realidad es que eso es un gran mito.
Los gatos pueden adiestrarse, lo que ocurre es que a diferencia de los perros, los gatos suelen llevar una vida más independiente.
Por lo general son menos sociales, necesitan estar con sus dueños pero solo disfrutan de los mimos por un rato, son animales que disfrutan mucho de la soledad.
Perros
Su saliva cura heridas: Este es uno de los mitos más fuertes en cuanto a los perros. Lo cierto aquí es que la saliva del perro haría todo lo contrario, lo más probable es que si lamen alguna herida nos puede llegar a transmitir infecciones y enfermedades tales como la salmonella, clostridium, E. coli y campylobacter..
Su boca es la parte más limpia: este mito va de la mano con el anterior. Suele decirse que la boca del perro es la parte más limpia de su cuerpo y su boca tiene menos bacterias que la de los humanos.
Pero esto no es así, no existe evidencia científica sobre esto. Lo que es verdad es que la boca de nuestros amiguitos tienen muchas bacterias y eso es muy riesgoso.
Su mandíbula se traba: Se suele decir que cuando los perros se pelean y no se los puede separar es porque se le trabó la mandíbula.
Lo cierto es que eso no pasa, si un perro está mordiendo algo y no lo suelta no es porque se trabe su mandíbula, sino porque no tiene interés en soltarlo.
Los años perros y los años humanos: Se tiende a creer que un año de un perro equivalen a siete años humanos.
Existen cientos de casos de perros que viven 15 o 16 años, por lo que si lo contáramos con los siete humanos pasarían los 100 años.
No es imposible pero en realidad es una cuenta bastante absurda.
Los perros no distinguen colores: Se suele decir que los perros ven en blanco y negro. Pero la realidad es que ellos si distinguen los colores, solo que lo hacen de distinta manera a los humanos.
Deben comer huesos: Se suele decir que ellos deben comer huesos para mejorar los dientes. Lo que ocurre en realidad es que una vez que ellos terminan de comer la carne, rompen los huesos en busca de más comida.
El problema aquí es que muchas veces se comen esos huesos y eso puede provocarles problemas intestinales además de desgarros internos.
Estos son los mitos que existen sobre los perros y gatos, ahora ya sabes un poco más de tu querida mascota y compañera.