El 25 de noviembre de 2020 es una fecha que quedará por siempre marcada en el calendario del mundo entero. Sucede que fue aquella maldita jornada de miércoles donde al encender la televisión, la radio o navegar por las redes sociales, todos se hacían eco de la triste partida de Diego Armando Maradona.
Sin embargo, lo motivos de su deceso o los conflictos por su inmensa herencia son asuntos que hoy dejaremos de lado, principalmente porque el segundo aniversario de fallecimiento de Diego Armando Maradona nos convoca a recordarlo como lo que fue, un ídolo que se convirtió en leyenda y notable jugador de fútbol que dejó la tierra para convertirse en un D10S.
Creo estar en lo cierto si digo que para muchos todavía es imposible creer que El Diego se haya ido tan pronto y que incluso hablar de su triste deceso parece irreal. No obstante, pese a que su corazón decidió detenerse hace ya dos años, la única certeza es que su nombre jamás dejará de pronunciarse.
Es que hablamos de aquel pibe de Villa Fiorito que lo único que anhelaba era darle una mejor calidad de vida a sus padres, don Diego y doña Tota, con quien hoy debe estar recordarse sus inicios en los potreros irregulares donde supo sacar a relucir sus primeras gambetas.
Te podría interesar
Asimismo, hablamos de aquel astro del fútbol mundial que con su partida repentina movilizó a fanáticos de todas las latitudes, de todos los continentes, de todos los equipos, simplemente unidos en el amor por el fútbol, ese mismo que él supo rendir honor cada vez que entraba a una cancha.
Por otro lado, hablamos también de aquel pintoresco ídolo que supo ser protagonista de las más irrisorias anécdotas con personalidades de todo el universo. Como cuando cenó con el ex dictador de Libia Muamar Gadafi a cambio de 750.000 dólares, o cuando se ganó el cariño y la amistad incondicional de Fidel Castro, Nicolás Maduro y Hugo Chávez.
Lo cierto es que Diego sigue estando vivo a través de sus frases más populares, porque aunque le “cortaran las piernas”, admitió que se equivocó y aseguró que “la pelota no se mancha”. También fue el único que tuvo el valor de hacerle frente a los poderosos marcando que “se les escapó la tortuga” o cruzando a la prensa sin piedad al enviarlos a que “la sigan chupando” si no creían en la mística heroica de la Selección Argentina.
Esa misma selección que hoy eleva sus plegarias al cielo al unísono con millones de fanáticos para que desde donde sea que se encuentre “El 10”, ilumine con su magia el camino que tiene por delante el plantel que lidera Lionel Messi. Al mismo tiempo, la Asociación del Fútbol Argentino recordó al ídolo en esta jornada especial en la que todos coinciden que se volvió eterno.
Para ser sincera, tienen motivos de sobra para invocarlo ya que Maradona hizo milagros. Tuvo la desfachatez de sacar a pasear a con su zurda a varios ingleses, para luego convertirse en el principal protagonista de “La mano de Dios” y el “Gol del Siglo”, llevó alegría a todo un pueblo alzando la Copa del Mundo y hoy todos sueñan con que esa gloria abrace a nuestros jugadores en Qatar, porque hay quienes todavía creen, así, con la misma intensidad con la que creyó el Diego.
“A dos años de tu paso a la inmortalidad. Jamás te vamos a olvidar. ¡Gracias por todo! #DiegoEterno.”
Lo cierto es que desde los primeros minutos de esta jornada, un tanta amarga al recordar su triste partida, las dedicatorias para el astro se multiplican de un extremo a otro, con dedicatorias, homenajes y actos que claramente quedan chicos a la hora de argumentar por qué para muchos está más presente que nunca.
En las banderas, en las canciones, en las canchas, en miles de monumentos donde su rostro se vuelve un templo, en la piel de aquellos que aún lo lloran y le rezan, en los que creen que sigue estando por aquí, muy cerca de sus hijos y sus nietos y que lo recuerdan con el amor que solo un emblema como él puede despertar.
En definitiva, hay que dejar de buscar motivos, están a la vista, su paso por la tierra fue tan asombroso y mágico que ni su partida física puede borrar el fanatismo del que ha adueñado siendo siempre él mismo. Con errores y defectos numerosos, pero siempre siendo él mismo, tal como lo recuerda su nieto Benjamín Agüero, quien lo tuvo a su lado pocos años y a quien todavía le cuesta dimensionar, como a muchos, en lo que se convirtió su abuelo: un ídolo eterno. Infinito.
El homenaje en Qatar
Habiendo participado de cuatro mundiales, el reconocimiento al “barrilete cósmico” no podía pasar estar ausente mientras se disputa la Copa del Mundo en Qatar. Es por eso que Fillol, Larrosa, Villa, Kempes, Bertoni, Tarantini, Pumpido, Tapia, Bochini, Batista, Burruchaga, Ruggeri, Giusti, Valdano y el Negro Enrique se hicieron presente en el país asiático para recordar al astro a dos años de su fallecimiento.
Fue allí donde los campeones del 78 y el 86 lucieron una camiseta con la cara de Diego Armando Maradona y en representación de todos ellos Valdano fue el encargado de decir que “Diego es algo más que una leyenda, es un mito” y con esas emotivas palabras reflejó el sentir de todos.