Sol Pérez se encuentra viviendo un presente inmejorable. Se luce cada noche como panelista de los debates de “Gran Hermano”, y ahora se sumó al equipo de “Cortá por Lozano”. Para darle la bienvenida, Verónica Lozano la invitó a pasar por el diván junto a su novio Guido Mazzoni para que contaran cómo fue el inicio de su historia de amor.
El encargado en romper el hielo en la "terapia de pareja" fue el empresario. Lo primero que dijo es que ya llevaban tres hermosos años de relación, y luego reveló que para llegar a Sol Pérez le escribió insistentemente durante varios años a través de Instagram.
En principio aclaró que su intención era que la modelo se entrenara en uno de sus gimnasios. Recordemos que Mazzoni es dueño de una importante cadena de centros deportivos donde acuden varios famosos. Según sus palabras le empezó a escribir a la influencer cuando aún daba el clima en “TyC Sports”, porque notaba que era una figura que iba a explotar mediáticamente.
Como vio que ella no contestaba a sus propuestas laborales, sintió la necesidad de buscar su atención de otra manera. Fue entonces que empezó a mandarle mensajes mucho más directos. En ese momento, Verónica Lozano le preguntó a Sol si ella veía los mensajes y no le contestaba.
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“Lo que pasa es que él nunca me invitaba a cenar, solo me decía ‘estás más buena que el sándwich que me comí en el recreo’, entonces a mí me causaba gracia y solo le respondía ja ja”, explicó la mediática.
Ante esta revelación, Guido Mazzoni se defendió diciendo que él se imaginaba que la encaraba todo el mundo, entonces pensó en una forma más divertida y original de seducirla.
Luego de un tiempo, Sol Pérez decidió comenzar a entrenar en su gimnasio, y fue ahí donde comenzó a forjarse la relación. Y si bien él la entrenaba personalmente, no se animaba a romper el vínculo de alumna y profesor.
La táctica de Guido Mazzoni para seducir a Sol Pérez
“Empecé a estudiar todo lo que le gustaba por YouTube a través de sus notas. Le gustaba Arjona, entonces ella se subía al auto y yo estaba cantando Arjona, pero en la vida lo había escuchado”, comentó entre risas el empresario.
Luego contó que después de dos meses la invitó a cenar a un restaurante. Una vez que la dejó en su casa, le dio el primer beso, pero por consejo de una amiga no hizo nada más.
Finalmente, días más tarde Sol Pérez le escribió para invitarlo a cenar a su casa. Desde ese momento, comenzó la historia de amor. Una historia que próximamente, los verá dando un paso más en el altar.