Si bien la humanidad ha avanzado mucho en estos 2022 años de historia, es cierto que en cuestiones que van más allá de los límites del Planeta Tierra aún somos un poco neófitos.
Lo que se conoce como el Apocalipsis se viene prediciendo desde hace siglos y lo cierto es que muchos reducen esa concepción a un universo ligado más a la ficción que a la realidad. Pero algunas investigaciones recientes dan cuenta que el fin del Planeta Tierra está mas cerca de lo que se cree.
Teniendo en cuenta que la curiosidad de la raza humana parece no tener límites, todo comienza con una de las preguntas que aún hoy no tiene una respuesta certera: ¿Estamos solos en el universo?
Esta necesidad por conocer que hay más allá de nuestro globo terráqueo a motivado a los investigadores a plantear varias teorías al repacto con el fin de encontrar una explicación de porqué ninguna civilización extraterrestre ha avanzado lo suficiente como para darse una vuelta por nuestro planeta.
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Quizás, la más certera radica en la posibilidad de que se hayan extinguido antes de poder conocernos, dando inicio a lo que se conoce como la teoría del Gran Filtro. Pero, (de ser cierto) en vez de traer respuestas lo que surge inmediatamente es un nuevo interrogante ¿Nosotros también podemos correr bajo el mismo destino?
De aquí en adelante, la posibilidad del Apocalipsis renace y la investigación pasa al plano de conocer cual son las causas que podrían llevarnos a la extinción.
El Gran Filtro
Uno de los primeros en aventurar la teoría del Gran Filtro fue un economista de la Universidad George Mason llamado Robin Hanson en el año 1996.
Partiendo de esta base, un grupo de investigadores del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en California, EEUU publicó un artículo reciente donde sostienen que “la clave para que la humanidad atraviese con éxito ese filtro universal es, identificar esos atributos en nosotros mismos y neutralizarlos de antemano”.
Si bien no toda la comunidad científica está de acuerdo con esta determinación, los investigadores se animaron a puntualizar cuales serían las posibilidad de la extinción y, a sorpresa de algunos pocos, todas las causas con excepción de solo una, corren bajo la responsabilidad de la propia humanidad.
El poder de la inteligencia
A fin de poder llevar adelante la investigación, los expertos se han basado en una de las especies más conocidas: la nuestra. En ese sentido, la premisa se basa en que, aquello que puede llegar a matarnos, es lo mismo que puede poner en riesgo la vida en otros planetas.
Entre las principales causas de nuestra extinción que aventuró el estudio se encuentran las guerras nucleares, una pandemia, el cambio climático o el desarrollo de una inteligencia artificial que se escape del control humano.
La única causa externa a nuestra propia civilización y desarrollo conlleva la posibilidad de que un asteroide impacte contra el Planeta Tierra destruyendo la vida tal como la conocemos.
A estas alturas, el artículo ya plantea más dudas que certezas. ¿Tendrá la humanidad mayores posibilidades de destruir un asteroide asesino fuera de órbita? ¿O será más fácil ponerse de acuerdo para evitar una guerra nuclear o frenar el deterioro del Planeta Tierra a causa del cambio climático?
En este contexto, las pruebas están a la vista. Lo que si queda claro es que, en gran parte, el destino del Planeta Tierra y la raza humana esta en manos del hombre. Habrá que ver si es capaz de estar a la altura de las circunstancias.