Tanto los cactus como las suculentas, son de las plantas más elegidas por aquellos que tienen poca relación con la jardinería o les cuesta mantener una planta viva por mucho tiempo. La mayor característica de estas es que no necesitan de mucho riego ya que cuentan con tejidos capaces de engrosarse para acumular agua.
Sin embargo, el riego no es todo para el cuidado de una planta. La ubicación de los cactus también es muy importante. Por eso, hoy te contaremos cual es el problema del estiramiento de la planta llamado etiolación y porque ocurre.
Etiolación
La etiolación principalmente ocurre por la falta de luz solar. Si la planta necesita luz, activa su mecanismo de defensa e intenta buscarla, por eso toman una forma más fina, se debilitan, se ponen de lado y en el caso de las suculentas, sus hojas se ponen más pequeñas, se separan entre sí y tomar color amarillo pálido.
Aunque la etiolación no es grave, debe tratarse de inmediato, simplemente llevamos la planta a un lugar con más iluminación solar. Al crecer notaremos que la parte que se estiro queda de esa manera, mientras arriba crece la planta sana y fuerte.
Como recuperar cactus y suculentas etiolados
Lo positivo de esto es que podemos solucionarlo, tanto en los cactus como en las suculentas. En los cactus debemos hacer un corte, separando la parte estirada de la parte nueva, ya que, si sigue creciendo, en un futuro, la parte estirada que esta más débil no soportará el peso ni recibirá los nutrientes necesarios para seguir viviendo.
Luego de realizar el corte, tal vez tengamos la suerte de que se formen 2 nuevos cactus. Por un lado, esperaremos a que la parte con etiolación se fortalezca, cicatrice y forme nuevos hijos, este proceso puede no funcionar si el cactus está muy débil. Por el otro, plantaremos en una nueva maceta la parte de arriba del cactus cortado, hay que plantar 1/3 y luego de un mes aproximadamente se formaran las raíces.
En el caso de la suculenta debemos hacer algo parecido, generalmente hay que quitar las hojas que están feas, con color amarillo o marrón. Luego, sacamos algunas de las hojas sanas hasta llegar a la parte en la que están más juntas entre sí. Estas hojas sanas que retiramos las podemos plantar en sustrato seco para que den nuevos hijos.
Cuando ya deshojamos la suculenta, cortamos la parte buena con un poco de tallo y lo dejamos por aproximadamente un mes en un lugar sin sol directo para que cicatrice, luego de ese tiempo podemos pasarlo a una nueva maceta.
Si el tallo que sufrió etiolación de la suculenta está sano, podes dejarlo por un mes aproximadamente para ver si comienza a intentar formar nuevas hojas, si esto sucede lo mejor es colocarlo sobre sustrato para que se siga reproduciendo.
Esperamos que te sirvan estos consejos, recordá siempre tener los cactus y suculentas en un lugar con buena iluminación solar para evitar la etiolación. En cuento a los riegos, asegúrate que el sustrato este completamente seco antes de hacerlo.