Si estas cansado de cocinar siempre lo mismo, esta receta va a solucionar tu cena de esta noche. Reemplazamos la clásica lasagna de carne por una de vegetales y crema que se convertirá en uno de tus platos preferidos. Se realiza con ingredientes clásicos, es fácil y rápida de preparar y da un resultado delicioso.
Para esta receta debes tener a mano láminas de lasagna, podes cocinarlas vos mismo o comprarlas ya listas. Si quieres conocer el resto de los ingredientes y el paso a paso, te dejo todos los detalles a continuación.
Ingredientes
3 calabazas medianas
200 gramos de láminas de lasagna
3 cucharadas de aceite de oliva
1 brócoli grande
300 gramos de queso mozzarella
200 gramos de ricota
Sal y pimienta a gusto
Para la salsa bechamel
500 ml de leche
30 gramos de harina común
30 gramos de manteca
1 cucharadita de aceite de oliva
Nuez moscada al gusto
Sal y pimienta negra molida al gusto
Queso para rallar
Modo de preparación
El primer paso de esta receta es prender el horno a 180° para que cuando pongamos la lasagna a cocinar este en la temperatura justa. Luego, debemos lavar, pelar y cortar las calabazas por lo largo en láminas de un centímetro aproximadamente, las pincelamos con aceite de oliva, condimentamos con abundante sal y pimienta y las sellamos por ambos lados en una sartén.
El siguiente paso es cortar el brócoli en trozos pequeños, pero manteniendo los “arbolitos” para que no se desarmen, una vez cortados los lavamos y llevamos a blanquear por uno o dos minutos. Este procedimiento hará que se ablanden un poco. Retiramos del fuego y escurrimos bien intentando quitar todo el exceso de agua. Los pasamos a un recipiente, rociamos con un poco de aceite de oliva, revolvemos y dejamos enfriar.
A continuación, prepararemos la salsa bechamel. Hay diferentes formas de cocinarla, hoy te muestro mi manera de hacerla. Primero ponemos la manteca a derretir en una cacerola, agregamos la harina y removemos. Luego, sin dejar de revolver, sumamos la leche poco a poco, salpimentamos a gusto y agregamos un poco de nuez moscada que le da un sabor riquísimo. Continuamos revolviendo para que no se pegue y una vez que espesa, retiramos del fuego y reservamos.
Ya tenemos el relleno de nuestra lasagna listo, ahora es momento de cocinar la pasta. Lo ideal es seguir las instrucciones del paquete que, generalmente, recomiendan cocinar las láminas en agua hirviendo con un poco de sal, aceite de oliva y una hoja de laurel. Las láminas de lasagna deben quedar al dente.
Ahora sí, llego la parte final, es momento de armar la lasagna. En una fuente para horno, idealmente rectangular, colocamos dos cucharadas de salsa y la esparcimos por toda la base, por encima ponemos láminas de pasta hasta cubrir la superficie, luego una capa más de salsa, encima una capa de calabazas y otra de brócoli. Arriba de las verduras colocamos algunos trozos de mozzarella y un poco de ricota y sobre eso una capa más de pasta.
Repetimos este proceso 2 veces más para que queden 3 capas, terminando con una capa de salsa y si lo deseas podes rallar queso por arriba para que se derrite y gratine en el horno.
Una vez terminadas las capas llevamos a cocinar por 10 o 15 minutos al horno ya precalentado a 180°. Una vez cocinada, retiramos del horno y nuestra receta queda lista para servir y disfrutar.