En reiteradas oportunidades Georgina Rodríguez, la esposa de Cristiano Ronaldo ha demostrado lo mucho que le encanta la danza clásica, una pasión que comenzó a desandar desde sus primeros años de vida y que incluso hoy en la actualidad sigue siendo su principal cable a tierra.
Asimismo, se sabe que las pequeñas Alana y Eva, dos de las niñas que cría en común con Cristiano Ronaldo, han seguido los pasos de Georgina Rodríguez y asisten regularmente a sus clases de ballet. Sin embargo, la escena más tierna la protagonizó Bella Esmeralda.
Sucede que recientemente desde sus “stories” de Instagram la reconocida modelo mostró cómo practicaba una serie de piruetas con las pequeñas bailarinas de la familia, todo en presencia de la bebé que nació en el mes de abril y que parece estar decidida a seguir el mismo camino que sus hermanas.
Es que en los videos que compartió la empresaria se puede escuchar una melodía de danza clásica de fondo, mientras que Bella Esmeralda sigue atentamente cada uno de los pasos de baile que se proyectan en el televisor.
Claro que Georgina observa atentamente toda la escena con evidente orgullo porque la pequeña se muestra sumamente sonriente y en absoluta calma por la impecable performance de Marianela Núñez, bailarina argentina del Royal Ballet de Londres.
Ante esto, a la esposa del delantero del Manchester United se le cae la baba por ver como a la bebé de tan solo meses le tira también el gusto por la danza clásica, motivo por el cual seguramente acompañará a sus hermanitas a la escuela de ballet en solo un par de años.
De esta manera, siendo la principal encargada de inculcar estos gustos a las niñas de la familia, Georgina se mostró sumamente orgullosa de sus pequeñas y la escena con Bella Esmeralda colmó de ternura toda la plataforma.
Sueño cumplido
Hace solo unos días, la influencer expresó abiertamente su alegría por poder visitar la Royal Opera House de Londres, una de las instituciones de ballet más prestigiosas del mundo, a donde tuvo la posibilidad de subirse al escenario y ejecutar los pasos más característicos de esta danza.
“Un sueño hecho realidad.”
En conclusión, bastaron muy pocas palabras para que Georgina Rodríguez logre describir lo mucho que significó para ella pisar este emblemático escenario y volver a calzarse el atuendo de bailarina, con el que supo brillar durante sus años de niñez y adolescencia y que incluso hoy sigue siendo su principal afición.