La planta de lavanda es sin dudas una de las aromáticas más extendidas y cultivadas en jardines y huertas, y ante la llegada de las estaciones donde las elevadas temperaturas generan la aparición de numerosos insectos, esta se convierte en una verdadera salvación.
Sucede que debido a su potente aroma, la planta de lavanda puede alejar numerosos bichos como ser polillas, pulgas, moscas, mosquitos, hormigas y cucarachas, motivo por el cual a continuación te indicaremos el paso a paso para crear tu propio repelente casero con esta planta y muy pocos productos.
Lo primero que necesitamos para comenzar es tener a mano varias ramitas de esta planta, a la cual debemos cortarle el tallo ya que solamente vamos a necesitar la parte morada para la preparación de nuestro repelente.
Una vez que hayamos obtenido la parte más importante de la planta, la dividimos en dos o tres pedazos para que arroje su aroma con mayor intensidad y las colocamos dentro de unas pequeñas bolsitas de tela común o arpillera.
Después, dentro de esta misma bolsita añadiremos cinco gotas de aceite de lavanda, lo que duplicará el potente aroma que ya por sí sola emana esta especie de planta tan empleada para numerosos usos.
Por último, solo queda atar con un cordón el extremo de las bolsas y ubicarlas en diferentes rincones de la casa, pero principalmente en aquellos sitios donde los insectos o plagas suelen aparecer durante el día o por la noche mientras descansamos.
Por último, es importante remarcar que este práctico repelente natural en bolsita puede cumplir su efecto por lo menos durante 15 días, por lo que una vez cumplido este tiempo, lo mejor será colocar nueva ramas y la misma cantidad de aceite.
Evita que los insectos ingresen a tu hogar
Además de las bolsitas, que te ayudarán a ahuyentar los insectos de los rincones lo más importante, es proteger puertas y ventanas, y para ello, te contamos otro método, para el cual necesitarás aceite de lavanda, lavanda deshidratada, un recipiente con atomizador y un trapo.
En una olla agrega 250 ml de agua y 10 cucharadas de lavanda deshidratada, ponlo a hervir durante al menos 5 minutos. Retira del fuego y deja enfriar. Pasa el agua de lavanda con un colador al recipiente con atomizador, agrega 20 gotas de aceite esencial de lavanda y deja reposar tapado, hasta que se enfríe y condense el aroma.
Usa el atomizador para esparcir sobre cortinas, alrededores de ventas y puertas. Incluso, puedes rociar otras plantas de tu jardín para ahuyentar insectos indeseables.
Lavanda, una planta llena de beneficios
Además de su potente efecto repelente contra numerosos bichos, esta planta es muy empleada para preparar infusiones debido a las beneficiosas propiedades que ha demostrado para aliviar síntomas emocionales como el estrés, la ansiedad y el insomnio.
Al mismo tiempo, especialistas aseguran que la planta de lavanda es considerada como un efectivo antiséptico natural, antioxidante y antiinflamatorio, sin dejar de mencionar las propiedades antivírica y antibacteriana que ha demostrado en diversos estudios. Sin dudas, una bendición de la naturaleza.