Vaya donde vaya, Máxima Zorreguieta siempre se destaca por su frescura y elegancia. Durante todos estos años de mandato frente a los Países Bajos, ha sabido crear un estilo único, caracterizado por ser arriesgado, femenino y encantador. Como si fuera poco, suele animarse a los colores y a las prendas más llamativas, acordes a su protocolo.
Por otra parte, hay que destacar que además de lucir siempre un vestuario impecable, Máxima Zorreguieta sabe acompañarlo con un maquillaje perfecto que le aporta textura y definición a su rostro, sin perder su naturalidad. Es que la esposa de Guillermo Alejandro sabe que con su carisma y sonrisa perfecta, no hace falta mucho más para verse espléndida.
Esa seguridad en sí misma, es la que le da la confianza necesaria para mostrarse en público sin ninguna pizca de maquillaje, tal como sucedió esta semana. Fue durante su visita a Tanzania en calidad de Defensora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas.
Apenas aterrizó en aeropuerto de Kilimanjaro, todos los presentes aguardaban con ansias ver a la reina de los Países Bajos. Ella sabía que todos estaban esperando conocerla en primera plana, y que además los fotógrafos estarían pendientes de su llegada.
Sin embargo, esto no la intimidó. Máxima arrasó con su actitud y desenfado. En esta ocasión, optó por un traje negro, zapatos cómodos sin tacos, el pelo sujeto en una “colita”, con anteojos puestos y sin maquillaje.
De esta manera, la consorte logró robarse todas las miradas, siendo más genuina que nunca.
El momento de Máxima que recorrió el mundo
Después de su llegada a Tanzania con un look súper cómodo, discreto y natural, la reina protagonizó otro momento muy especial.
Fue durante su visita al hospital infantil Charlotte, donde varias mujeres junto a sus hijos se fotografiaron con Máxima Zorreguieta, mientras le contaban sobre el programa “MomCare by PharmAcces”, que ofrece a las mujeres embarazadas un seguimiento gratuito hasta el momento del parto.