Sin dudas, las suculentas se han convertido en una de las plantas más elegidas por los amantes de la jardinería y la decoración. Esto se debe a su gran variedad de formas y colores, como también por sus fáciles cuidados. Como si fuera poco, estas especies se adaptan tanto al interior como al exterior.
Las suculentas son especiales para decorar por sus llamativas formas, muy distintas de las de la mayoría de plantas de otros tipos. Además, muchas de ellas son originarias de ambientes desérticos o muy áridos, por lo que se trata de especies muy resistentes y fáciles de multiplicar.
Si quieres que tus suculentas crezcan sanas y fuertes toma nota de estos tres consejos caseros, que te ayudarán para que se vean más hermosas que nunca.
Los beneficios del limón
Este cítrico tiene los principales nutrientes que requieren estas plantas para crecer: potasio, vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides. Con la ayuda del limón, esta especie vegetal logra alejar plagas como hormigas, caracoles y moscas. Además, este ingrediente enriquece la tierra de la maceta, promueve una mejor filtración del agua y así evita que se encharque y se pudran las raíces.
Los beneficios de la cáscara de banana
Así como las cáscaras de huevo, las de bananas también son buenas, ya que brindarán el 96% de carbonato de calcio y también potasio. Si las hojas se ponen amarillentas o rizadas es el momento adecuado para usar este abono. Esto las ayudará a reproducirse con mayor facilidad.
Cómo hacerlas florecer
Para que estas especies florezcan, una de las fórmulas más útiles es un preparado con limón. Para hacerlo, se necesitan las cáscaras de cinco limones, medio litro de agua y media cucharada de cúrcuma. Luego, en una botella de plástico, colocar las cáscaras, que deberán reposar 24 horas.
Por último, debes añadir la cúrcuma y agitar. Habrá que regar una vez a la semana con este líquido. En los siguientes siete días, tus plantas suculentas florecerán en todo su esplendor.